El Alevín Norte 'A' da la campanada ganando al líder invicto del grupo 2 de la Preferente con un más que solvente 4-2 en el Alfonso Silva.

Este sábado se enfrentaban en el Alfonso Silva el primer y el tercer clasificado del grupo 2 de la Alevín Preferente, con el precedente de la primera vuelta, en la que el equipo colegial se lo puso muy difícil al equipo sureño en Maspalomas, cayendo por la mínima.

Sin ningún tipo de complejo comenzaron los rojinegros el partido, aunque con un planteamiento algo más conservador que de costumbre, para intentar neutralizar las acometidas de un equipo muy bien trabajado y con mucho nivel como es el San Fernando.

De esta manera, a los dos minutos de juego conseguimos adelantarnos en una buena jugada por banda izquierda. El equipo visitante no supo reaccionar a este imprevisto y encajó otro gol, siete minutos después, en una buena jugada trenzada del equipo vierista. Los siguientes minutos fueron de desconcierto para el equipo visitante, que se veía desbordado por su rival y no sabía cómo hincarle el diente. Mientras, los vieristas, intentaban hacer su partido y no dejar circular el balón con claridad a su contrincante, para generarles peligro tras cada recuperación.
Con esta dinámica y varias ocasiones en ambas porterías, se llegaba al descanso con el marcador favorable a los locales por 2 goles a 0.

En el inicio de la segunda parte, el San Fernando salió con un ritmo muy alto y metiéndonos en nuestro campo, con buenos cambios de orientación que dificultaban nuestro trabajo defensivo, ya que nos cogían muy bien la espalda en nuestras basculaciones defensivas. De esta manera nos marcaban y reducían diferencias a los dos minutos de la reanudación. Pero los nuestros no se dejaron amedrentar y volvieron a tomar la iniciativa con un nuevo tanto dos minutos después, que dejaba las cosas como estaban.

A partir de ese momento, los visitantes se hicieron con la posesión del balón e intentaron penetrar en la solidaria defensa vierista, que trabajó tan sincronizada como la maquinaria de un reloj suizo, evitando en todo momento que batieran a nuestros guardametas, que tuvieron bastante trabajo y lo resolvieron con solvencia.

El líder no desesperaba y confiaba en su capacidad para resolver el partido. De esta manera volvieron a recortar distancias a falta de trece minutos para el final, pero los rojinegros, que hicieron un esfuerzo físico descomunal, creyeron siempre en sus opciones y no querían dejar escapar esta oportunidad de seguir en el tren de cabeza en esta liga y lanzaban peligrosas contras cada vez que recuperaban la posesión del balón.

En una de ellas, ya en los últimos instantes de la contienda, nos hacen una falta al borde del área que rechaza el portero y conseguimos hacer el 4 a 2, que sería definitivo, ya que en los tres minutos que dio de alargue el colegiado, no se volvió a mover el marcador.

Con el pitido final, tanto los jugadores sobre el césped como los familiares en la grada explotaron de júbilo, tras certificarse la gesta de este equipo, que está haciendo una temporada muy ilusionante.