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Psicologia en el Futbol

Retiro del Futbolista : El Dia Despues

Escrito por marceloroffe.com   
 
¿Por qué hay muchos ex futbolistas famosos que hoy están arruinados económicamente? ¿Qué es lo que hace que muchos de estos ex jugadores, sean adictos al alcohol o estén sumidos en una profunda depresión? Son situaciones que muchos han vivido tras su retirada. La fama, el éxito y el dinero son efímeros por eso es importante que desde muy pequeño el futbolista tenga los pies en el suelo para saber encauzar su vida tras la retirada.
 

Hay dos maneras de retirarse: 

-que el jugador se retire porque le cuesta entrenar, porque el ambiente lo desgastó, por una lesión, porque cumplió sus objetivos, etc., esto es, por propia elección de que se cumplió un ciclo (o porque no quiere seguir peleándola) y que supone un "anticiparse", un pensar cómo ocupará su vida de allí en más. 
-que el fútbol lo retire al jugador, porque ya no rinde como antes. Esto es, los directivos, el entrenador "deciden" que el futbolista no está en condiciones de jugar. Se puede "disfrazar" (tan común en el fútbol) de mil maneras, como que el
contrato es muy alto o que hay que dejar "subir la sangre joven". 

Hay que decir que la mayoría de las veces, se confirma la segunda opción y esto lo hace todavía más dramático. La sorpresa y la no "preparación psicológica" del futbolista hacen el resto, haciendo que éste muchas veces se sienta "una basura ya descartable". 
La frase "lo único que supe en mi vida es patear una pelota" se agudiza en una realidad socio-económica de crisis. Sólo un pequeño porcentaje sigue ligado íntimamente a este deporte "apasionante", ya como entrenadores, periodistas deportivos, empresarios de jugadores, docentes, etc. 

Los que quedan fuera de "este grupo de elite" (que sigue disfrutando de la popularidad y del buen dinero), es decir, el resto, tiene enormes dificultades para reinsertarse en el tejido social. Llevan ventaja los que ya desarrollaban alguna actividad comercial o de capacitación durante la carrera de futbolista. Los demás se confrontan con un "vacío" que impulsa en la mente de muchos de ellos, la idea del suicidio. Son pocos los que lo efectivizan conscientemente, pero hay claras maneras inconscientes de hacerlo (en forma encubierta). 

En realidad, la jubilación puede ser "dramática" para cualquier ser humano y tener efectos psicológicos muy negativos. Sólo que el fútbol (está tomado de tantas variables) es una lupa grande que aumenta y potencia las desgracias y desilusiones de la VIDA MISMA. 


El Liderazgo en el Futbol

Escrito por psivologiadeldeporte.com   
 
El dominio, la inteligencia, la firmeza o la seguridad son algunas de las aptitudes que ha de tener un  buen líder. Todo equipo de fútbol que se precie requiere la figura de uno o varios de ellos. Los líderes ayudan al resto a afrontar situaciones de especial dificultad. Un líder no tiene porqué ser el mejor jugador de la plantilla, sino aquel tipo que mantenga al equipo unido, en la misma sintonía y que ayude a motivar al resto de la plantilla.

Podemos considerar el liderazgo como el proceso conductual de influencia entre individuos y grupos en el logro de sus objetivos. El líder sabe dónde va el grupo o equipo (metas y objetivos), y proporciona la dirección y los recursos necesarios para ayudarle a llegar hasta  allí.

Un ejemplo de liderazgo que proviene de la literatura americana es el ejemplo de los “play off” para la “Super Bowl” entre los Cleveland Browns y los Denver Broncos. Faltando dos minutos, Cleveland va por delante cuando los Broncos reciben el balón en su línea de dos yardas. Faltan 98 yardas para llegar a la zona de “Touch Down”. Antes de empezar la jugada, el líder del equipo, John Elway les dice a sus compañeros que van a ganar este partido y que lo que deben hacer es permanecer tranquilos y concentrarse en llevar a cabo la tarea asignada. No era la primera vez que Elway les sacaba de apuros, por lo que sus compañeros creían en él. Y así fue, los Broncos cruzaron las 98 yardas y consiguieron el “Touch Down”.
 
¿Qué es un líder efectivo?
Los estudios revelan que un buen líder sabe manejar tanto los factores personales como los situacionales.
 
Factores situacionales
Un líder ha de ser sensible a la situación y al entorno específicos. Son muchos los factores situacionales que se presentan, entre los que podemos destacar:
 
- Deportes de equipo vs deportes individuales
- Deportes interactivos (luchar contra el rival) vs deportes de acción paralela (puntuar más que el rival)
- Tamaño del equipo
- Tiempo disponible
- Número de ayudantes
- Costumbres
 
Factores personales
 
Las personas no son iguales en cuanto a gustos y preferencias. De esta forma, los deportistas con un nivel alto de destrezas prefieren a un entrenador orientado hacia las relaciones o las mujeres prefieren a un entrenador democrático antes que uno autocrático. El líder debe tener en cuenta los siguientes factores:
 
- Género (hombre mujer)
- Nivel de capacidad
- Personalidad (por ejemplo, es muy diferente tratar con una persona introvertida o con una extrovertida)
- Nacionalidad (en un partido de fútbol entre Alemania e Italia, los alemanes pueden ganar por su disciplina y fuerza física, y los italianos por su ingenio y capacidad de adaptación)
- Edad (esto es obvio)
- Experiencia

Cualidades de los líderes efectivos

Los líderes que logran el éxito parecen tener en común las siguientes cualidades:
 
- Inteligencia
- Firmeza
- Empatía (capacidad para reconocer los sentimientos de los demás)
- Motivación intrínseca (le motiva el deporte en sí, no los beneficios que le puedan suponer)
- Flexibilidad
- Ambición
- Autoconfianza
- Optimismo
 
Estas cualidades las va adaptando el líder dependiendo de las características de las personas del grupo
 
Estilo de liderazgo
 
- Democrático: El líder (o el entrenador en su caso) está centrado en los compañeros (deportistas), es cooperativo y está orientado hacia la relación.
 
- Autocrático: El líder (o entrenador) está orientado hacia la victoria y la tarea, y es muy organizado
 
Normalmente, casi nadie es enteramente democrático o autocrático, sino más bien se crea una combinación de ambos dependiendo del contexto, aunque, eso sí, suele haber un estilo dominante en cada persona.
 
Según el modelo multidimensional del liderazgo en el deporte (Chelladurai, 1990), hay tres factores críticos que si coinciden se refleja un aumento de rendimiento en el deporte. Tales factores son:
 
- La conducta requerida del líder: La situación requiere cierta manera de actuar. Hay cosas que no están escritas, pero se espera que el líder salga en defensa de un miembro de su equipo cuando se crea un conflicto con un árbitro o un jugador contrario.
 
- La conducta que se prefiere del líder: Como un equipo lo configuran diferentes personas, puede haber diferentes preferencias sobre la actuación del líder. Éste debe saber analizar y adaptarse a las preferencias de los diferentes miembros del equipo.
 
- Conducta real del líder: Son las conductas que muestra el líder. Esta conducta real se ve afectada por la situación y por las preferencias del grupo. Por ejemplo, un equipo profesional tiene normalmente como objetivo la victoria, por lo que el líder es normal que muestre conductas orientadas a la tarea.
 
Parece claro que el liderazgo efectivo en el deporte depende de las cualidades del líder, del estilo de liderazgo, de los factores situacionales y de las características de los miembros del equipo.

Psicologos en el Futbol

Escrito por marceloroffe.com   
 
En abril de 2003 se dio una coincidencia en el fútbol profesional de tres de los campeonatos de primera división más importantes del mundo. Huracán de Argentina, Rayo Vallecano de España y Sunderland de Inglaterra contrataban un psicólogodeportivo para "evitar" que el equipo descendiera. Como pasa en la mayoría de estos casos, el resultado fue el mismo. Los tres equipos descendieron a la segunda categoría inexorablemente. En este artículo analizaremos los por qué, las necesidades, las urgencias, las tentaciones del psicólogo del deporte y la diferencia con un trabajo con objetivos a mediano y largo plazo.

¿Cómo trabaja un psicólogo deportivo en el fútbol? 
Sabemos que el fútbol es un deporte muy complejo y que no cualquier psicólogo puede intervenir en este deporte. Hay una personalidad del profesional acorde a cada medio, a cada cultura, a cada deporte del que debe estar "empapado" para ser eficaz. 
Despejando esta situación, y especificando que en los tres casos se trataba de especialistas y no de clínicos improvisados y de hombres (el género no es obstáculo pero en un deporte tan machista y aun en fútbol profesional, podría llegar a serlo, ¿por qué aceptaron? 
Consideramos que el psicólogo se inserta en un equipo de fútbol con 2 objetivos:

a. Realizar una actividad planificada con objetivos a mediano y largo plazo, inserto en un equipo de trabajo interdisciplinario y con la anuencia del entrenador.
b. Atender los emergentes y las urgencias que pudiesen surgir a lo largo de este proceso.

El problema comienza cuando este lineamiento se invierte y somos convocados para "dar una charla motivacional" a un plantel que no conocemos ni nos conoce, previo a un partido importante o un clásico,en una pendiente "descendente" de resultados. Vale recordar que este deporte tiene una mayor tendencia al animismo y a cuestiones mágicas y hasta religiosas en algunos casos, que hacia el camino científico (Roffé, 2000). En este sentido un jugador muy importante del plantel de Huracán refiere en el diario Clarín el miercoles 16 de abril del 2003: "si vale para ganar , que traigan psicólogos , brujos o alguien del cielo". En la desesperación y el cortoplacismo que exigen los resultados, parece ser todo lo mismo.

Buceta (1999) delinea 54 acciones concretas que podemos desarrollar y tomamos por ejemplo el ítem de los lesionados, situándolo en el plano de lo urgente.

¿Por qué el profesional no fue incorporado cuando el DT asumió y si a último momento?

Las razones pueden ser varias como aquellas que llevaron al profesional a aceptar la propuesta (personales, económicas, narcisistas, etc.), pero convengamos que un club no llega a esa situación de peligro de un día para el otro. Hay una cadena de cuestiones institucionales y de decisiones erróneas de los directivos y/o de los entrenadores que hacen que se llegue a esa instancia.

Si uno ya viene trabajando y los resultados no se dan (vale destacar la diferencia entre rendimiento y resultado, confusión muy común en los periodistas deportivos), ya tiene un vínculo establecido y puede intervenir e interactuar con el DT y los futbolistas de manera distinta a como se plantea el problema. Aún bajo la presión externa y tangible del descenso.

Si el nivel de urgencias tapa lo otro, el proceso está condenado al propio fracaso desde el vamos. Los dos meses que utilizaríamos en condiciones normales para "diagnóstico de situación", aquí es todo el tiempo que podemos llegar a tener.

Vale recordar una jugosa anécdota. Cuenta la leyenda que los judíos de Praga en determinado momento histórico-social empezaron a ser discriminados en una especie de Ghetto. Los habitantes de la ciudad pasaban y les incendiaban sus casas, muchas veces como divertimento. Los judíos empezaron a hacerse duchos, por una cuestión de supervivencia, en el arte de "apagar incendios". Y tanto se perfeccionaron que empezaron a ser llamados cada vez que sucedía un incendio en la ciudad, para terminar siendo "Los bomberos oficiales de Praga".

El concepto excede a los psicólogos, ya que consideramos que no existen DT salvadores ni futbolistas salvadores. Aunque nos lo quieran hacer creer.

Nunca el fútbol fue lo que es hoy: "una picadora de carne". En la Argentina se devora 10 entrenadores por torneo. Hace días echaron a un entrenador que estuvo un mes y dirigió al equipo 5 partidos solamente, no obteniendo ningún triunfo. Pasó lo mismo con otro entrenador a fin del campeonato pasado. En Brasil los números son aun más escalofriantes. Es muy probable que en Europa los contratos se respeten un poco más...

Parece que solo sirve ganar. Esa es la urgencia. No importa cómo. 
Y existen DT dando vueltas que tiene la etiqueta de "salvar los equipos del descenso".... 
Y buscar la solución tarde y mal, depositando en alguien el mote de "salvador", creemos que no sirve. 

El papel de los directivos, ¿cuál es?

Los directivos, quienes muchas veces no estudiaron y ni se formaron para ese rol, y no están en muchos casos a la altura de las circunstancias, deciden incluir nuestro rol en un momento determinado, consensuándolo con el DT o sugerido por él ¿por qué? 
Seguramente porque buscan cubrirse (igual que el DT ) y si la cosa termina como se presagia, nadie podrá reprocharles nada "hicimos todo lo posible, agotamos todas las instancias". 

El psicólogo deportólogo no está para garantizar resultados. Está para garantizar el bienestar psicológico de los futbolistas (Ucha, 1994). 

Son dos cosas muy diferentes. La torta del rendimiento nos adjudica de un 25 a un 33 por ciento en nuestra parcela. No más. Y sabemos que los resultados en alto rendimiento no los puede garantizar nadie ya que están tomados por una multi-causalidad de factores que interactúan entre sí. Aceptar en un contexto de esta naturaleza ¿no es "garantizar "algo", con nuestro cuerpo?

El papel de los medios de comunicación

El fútbol profesional es un deporte de muy alta exposición pública. Un espectáculo.  Se exponen los que están sin trabajo (tal vez para ofrecerse) o aquellos que están en función olvidando que no podemos ser primera figura y que esa exposición y ese perfil atenta definitivamente contra ese trabajo, por bueno que sea. Hay una cuestión ética en juego. Decisiva. Ni mención merecen los que salen a ventilar cosas luego de ser despedidos...

La prensa es una tentación para controlar. No deberíamos darle pasto a las fieras. Si bien no podemos generalizar, un periodista siempre quiere más y busca que su nota sea distinta y satisfaga la curiosidad del aficionado. Nuestra ética es diferente. El límite debemos colocarlo nosotros. La ética y el secreto profesional son nuestro tesoro y el de todos los que intentamos hacer algo bueno con esto. 

Muchas veces para vender o por ignorancia nos imprimen ese tinte mágico a nuestro trabajo "habló el psicólogo y el equipo ganó" dejando en ridículo a los verdaderos protagonistas del deporte: los futbolistas y el DT. Cómo no se van a sentir molestos ellos (los futbolistas y el DT) si los que jugaron fueron ellos. 

Otra veces se acuerdan de nuestra función (vale aclarar necesaria más no imprescindible) cuando se suicida un futbolista (Ej. Saric, 2000, Roffé), ej. Shulmeister en el 2003. No antes. Aunque algo lentamente empiece a cambiar. 

Es una condición necesaria de nuestro trabajo en fútbol, tener perfil bajo. Hay otros deportes que permiten otras cosas. Quien conoce el fútbol al dedillo sabe de qué hablamos, los árboles crecen en silencio... 

Además llegar tarde es tan malo como llegar temprano. Hay que poder llegar justo. Y justo es cuando empieza un Macrociclo de trabajo. Ni antes ni después. Y pasar desapercibido como uno más. Ser un engranaje más, ayudante, complemento de una maquinaria en funcionamiento, conducida por el líder. 

"El cementerio del deporte está lleno de talentosos" (2003, Roffé, Fenili, Giscafré). Y esto incluye a los entrenadores y psicólogos del deporte, no solo a los deportistas. Ya que la idoneidad de estos profesionales, no se cuestiona en este caso. Y el quedar asociado a ese traspié en lo personal es un riesgo personal que deberán asumir en su intimidad y en lo institucional, genera resistencias para el futuro. Ya que queda el antecedente negativo. Nadie verá lo bueno que se hizo.... 

Y confirma lo que otro futbolista de Huracán dijo a la prensa, consultado al asumir el psicólogo: "Pasé por otros momentos tan difíciles como éste, pero no lo veo como una solución. Tal vez le sirva a los más chicos..."

Conclusiones

·    El rol de "apagaincendios" está reñido con la esencia de nuestro rol. 

·    El psicólogo debe soportar muchas tentaciones si quiere trabajar muchos años en este deporte. 
·    Ninguno de los profesionales citados siguieron trabajando en el club, luego del descenso... 
·    Los directivos buscan salvarse ellos. Son individualistas. 
·    Aun así alguien puede tomar positivamente nuestro trabajo. 
·    Los resultados son una cosa, los rendimientos, otra. 
·    En el plano de la urgencia es más difícil pensar. Lo que aparece de golpe, desaparece de golpe. 
·    La presión por descender es trabajable, si falló la prevención. 
·    El fútbol hay que conocerlo muy bien para decir si y para decir no. 
·    La llegada a último momento en un deporte de tan alta exposición pública favorece la imposibilidad de asumir un perfil bajo imprescindible ante los medios de comunicación. 
·    No hay ningún Programa serio de Entrenamiento Mental que se pueda aplicar en pocos días...


Futbol Y Relejacion

Escrito por psicologiaeneldeporte.com   
 
En este artículo os explicaremos los pasos a seguir para lograr un óptima relajacióndurante un encuentro. En partidos de suma importancia actitudes como la ira, la pérdida del control de sí mismo, el estrés o el agotamiento se pueden ver paliadas gracias a esta técnica. Siguiendo unos sencillos pasos lograremos relajarnos antes y durante el partido que nos ayudará a lograr un mayor rendimiento durante el mismo.
Condiciones previas: habitación tranquila, cama o sofá, quitar prendas o accesorios incómodos, la cabeza por encima del cuerpo y ojos cerrados.

1-Inspiración abdominal: Debemos concentrarnos en la parte del abdomen. Debemos empujarlo hacia fuera de forma que nos entre aire en los pulmones. Esta es la parte más difícil de esta técnica. El truco está en que al empujar el abdomen no se mueva la parte media del tronco. Es algo parecido a cuando “sacamos tripa”, pero debemos notar que nos entra aire en los pulmones. Ir probando durante un minuto.

2-Inspiración troncal: Aquí trataremos de inflar la parte media del tronco. Es muy fácil. Se trata de una respiración normal, sin que sea muy profunda, dado que intentaremos no mover la parte superior de pulmones y hombros. Tras probar un par de veces encadenamos el ejercicio anterior con este: primero “hinchamos la tripa” todo lo que podamos y a continuación inspiramos con la parte media del tronco. Vamos intentando hasta que nos salga más o menos bien.

3-Inspiración superior: Esta es la parte más sencilla; se trata de inspirar subiendo los hombros y echándolos un poco hacia atrás. Como no es difícil, tras algunos ensayos debemos encadenar los dos ejercicios anteriores con este: Ventral, media y superior, por fases consecutivas.

4-Expiración: Cuando dominemos la inspiración realizamos la siguiente secuencia encadenada: Inspiración abdominal-->Inspiración ventral-->Inspiración superior (se supone que aquí tenemos los pulmones completamente llenos de aire) -->aguantamos contando hasta cuatro--> con los labios semicerrados empezamos la expiración realizando una especie de soplido hasta que no nos quede aire en los pulmones, lo que nos provocará una breve urgencia respiratoria. Entonces respiramos normalmente.
El ciclo completo es bastante difícil de controlar, pero tras algunos ensayos lo conseguiremos.

5-Respiración continua: Cuando ya dominemos las fases respiratorias, debemos lograr una continuidad en la respiración, es decir, que no se noten las fases, evitar el soplido cuando expiramos y tras el vaciado completo poder encadenar otra respiración completa.

6-Sobregeneralización: Ahora debemos llevar lo aprendido a la vida real. Intentemos respirar en situaciones cada vez más difíciles: con los ojos abiertos, sentados, de pie, andando, en lugares públicos, en medio de una conversación, etc.

¿Por qué funciona esta técnica?

En primer lugar, al respirar ventralmente aumentamos la ventilación pulmonar en más de un 20%.
Adicionalmente, al retener la aspiración unos 4 segundos permitimos la reabsorción de dióxido de carbono, lo que nos produce una desaceleración cardiaca y cierta distensión muscular.
Por último, durante la expiración, podemos realizar un análisis de los grupos musculares para comprobar si existen tensiones inadecuadas.

Estres en el Futbol

Escrito por elmundo,es   
 
La temporada poco a poco va llegando a su fin y es de suponer que los jugadoresestarán sufriendo un enorme nerviosismo. Sin embargo, no tenemos más remedio que recomendarles un poco de calma si no quieren padecer una lesión que merme las fuerzas en el tramo final de la competición. Y es que niveles altos o bajos de ansiedad aumentan las lesiones. Aprende a controlar tu mente y obtendrás buenos resultados en tu rendimiento de cara al final de temporada.

Una investigación publicada en la revista Medicina Clínica confirma las teorías de otros investigadores que observaron que algunas lesiones deportivas no se explicaban del todo, según factores como los medios técnicos, las normas de entrenamiento, las situaciones ambientales o la condición física del deportista y sí se podrían deber alestrés que se sufre en la práctica competitiva del deporte de Elite.

También existe una clara relación entre los niveles de ansiedad y el riesgo de sufrir lesiones. Para llegar a esta afirmación, Asunción Pascual García, del departamento de Psiquiatría del Hospital Royo Villanova de Zaragoza y sus ayudantes seleccionaron a 149 futbolistas aficionados, de entre 15 y 27 años, pertenecientes a la Federación Aragonesa de Fútbol. Retomaron su perfil psicológico y los clasificaron según la puntuación obtenida en una prueba clásica para evaluar el rasgo de ansiedad, denominada 16PF.

Tras el examen, los expertos se encontraron con dos grupos homogéneos de individuos que presentaban los niveles de ansiedad alterados, bien por exceso, bien por defecto. Un 84% de los jugadores lesionados se clasificaba en puntuaciones de ansiedad más altas de lo normal, lo que suponía un riesgo de sufrir lesiones 3,4 veces mayor que el que tienen los sujetos con niveles de ansiedad normales. Además, y como novedad con respecto a estudios anteriores, los autores del trabajo observaron que si la ansiedad no es suficiente, el riesgo de lesionarse también aumenta. "No sólo presentan más posibilidad de lesión los que obtienen puntuaciones altas, sino todos aquellos sujetos que presentan puntuaciones bajas en el rasgo de ansiedad".

Por lo tanto, una vez más, hay que recomendar permanecer en el término medio, pues parece que también en este caso ahí está la virtud. Según concluyen los investigadores encargados de elaborar este trabajo de campo, "de acuerdo con nuestros resultados, creemos que para minimizar el riesgo de lesión en la actividad deportiva es necesario poseer un nivel óptimo en las puntuaciones del rasgo de ansiedad, ya que los extremos pueden estar asociados a un mayor riesgo de lesión".

Por otro lado, la doctora Pascual García recomienda elaborar estudios similares sobre otros deportes para poder identificar a los individuos con algún componente que les predisponga a las lesiones y tratar así de evitarlas.


Miedo en el Futbol

Escrito por futbol-pf.com   
 
El miedo es un viejo acompañante del hombre en tanto que es una reacción emocional a una situación de peligro o una anticipación al mismo. El miedo y el deseo de sobrevivencia han marchado juntos. En la actualidad los motivos del miedo han cambiado y no necesariamente para bien, pero indudablemente hay miedo para rato y es mejor que los hombres lo aceptemos, lo entendamos y aprendamos a relacionarnos con él.

Todo deportista en algún momento de su carrera ha sentido las nervudas garras del miedo clavadas en su cuerpo a veces por causas conocidas y otras no tanto. Miedo y rendimiento, miedo y competencia son amantísimos gemelos que se acompañan pero que nunca terminan de conocerse.

¿Cuáles son los principales síntomas que acompañan a la aparición del miedo?

-Aumento de la presión sanguínea

-Aumento del ritmo respiratorio,

-Aumento de la frecuencia cardíaca

-Aumento del tono muscular (grado de dureza del músculo)

-Incremento del caudal de sangre que viaja hacia los músculos transportando oxígeno y hormonas como la adrenalina y la noradrenalina.

-Movilización de glucosa del hígado a la sangre

-Temblor

-Sudoración

En otras palabras el organismo moviliza todos sus recursos para afrontar las exigencias de una actividad mayor.

¿Existen diferentes tipos de miedo?

Freud diferenciaba tres tipos de miedos:

1.Miedo real (miedo a situaciones externas)

2.Miedo neurótico (miedo a impulsos internos)

3.Miedo moral (miedo que emana de un sentimiento de culpa)

¿Qué efecto tiene el miedo sobre nuestro organismo?

La reacción defensiva que puede producir el miedo hace que utilicemos nuestras fuerzas de reserva (mecanismo autónomo de defensa) y mejoremos nuestros rendimientos.

¿Cómo actúa el calentamiento sobre el futbolista?

El calentamiento tiene entre otros objetivos el producir un pasaje fluido de la inactividad a la actividad y evitar los efectos emocionales negativos al iniciarse y durante la competencia.

¿Cómo se hace presente el miedo?

El miedo puede aparecer como una reacción a la inseguridad producida por lo desconocido, la capacidad del rival, las lesiones que pueden darse en la competencia o las expectativas creadas alrededor del rendimiento del deportista consigo mismo, con su familia, con su país, etcétera.

Las múltiples formas del miedo

-Miedo a la lesión corporal. Esta forma del miedo se trata de una función biológica normal de protección que todos tenemos en mayor o menor grado. Las causas principales que lo provocan son: a) dificultad de la tarea, b) grado de intensidad del estímulo, c) juego sucio.

-Miedo a “quemarse”. Este es el miedo a ser motivo de escarnio por parte de sus compañeros de juego o del público presente ya sea porque pudiere cometer errores técnicos o tácticos crasos. Todo individuo tiene necesidad de recibir aprecio y calidez y reconocimiento de sus compañeros. Aunque también podríamos decir que en el alto rendimiento quien no disponga de la dureza emocional para soportar críticas y ataques tiene pocas posibilidades de lograr el éxito.

-Miedo a la derrota. Es claro que quien teme a la derrota juega para no perder y no para alcanzar el éxito. Esta actitud defensiva hace consiente la ejecución de destrezas que deberían transcurrir en forma automática devolviendo al jugador la rigidez e imprecisión de estadios anteriores en su desarrollo. Por otra parte aumenta el nivel de tensión del jugador que sale rígido y obsesionado a la cancha por obtener un resultado.

-El miedo como estímulo y depresor del rendimiento. El miedo tiene una doble función ya que por un lado sirve como un estímulo para la producción de fuerza actuando positivamente sobre el rendimiento y el aprendizaje, y por otro lado si el estímulo es muy fuerte inhibe el rendimiento y el aprendizaje.

-Miedo al castigo. En los deportes de conjunto el jugador que no rinde adecuadamente puede ser sentado o eliminado de la lista de titulares lo cual puede actuar negativamente sobre su futuro profesional.

-El miedo paralizante. El miedo puede hacer que el jugador sienta sus extremidades torpes y pesadas y que no se pueda desplazar con la velocidad normal debido a la perturbación de la actividad de su Sistema Nervioso Central. Una muy fuerte secreción de adrenalina produce, en vez de una elevación del rendimiento, una fuerte sensación de debilidad muscular.

-El miedo a lo desconocido. El miedo puede originarse de las condiciones externas modificadas. Por ejemplo, el estado del campo, amenaza de lluvia, inseguridad del estadio, etcétera.

-El miedo y la agresividad. El miedo puede producir hipermotricidad misma que se caracteriza por una conducta agresiva. A menudo observamos este tipo de conducta en algunos jugadores que a los pocos minutos de comenzar el match son amonestados o expulsados del campo de juego.

-Miedo y tensión. Detrás de toda reacción de miedo existe una tensión incontrolada. Cada ser humano posee un nivel de tensión determinado y el mejor perfil de competidor es aquel que puede tolerar grandes compromisos con bajo nivel de tensión emocional.

-El miedo y la coordinación. El miedo actúa principalmente sobre la coordinación ya que como se sabe ella depende fundamentalmente de una exacta percepción de la tarea y de una buena capacidad de concentración, así como de la llegada de los estímulos justos a los músculos precisos que deben realizar la acción motora.

-Miedo y aprendizaje. La ley Yerkes-Dodson expresa que existe una relación curvilínea entre miedo y aprendizaje, por lo que: poco miedo no estimula mayormente el aprendizaje, miedo medio lleva a un rendimiento óptimo y fuerte miedo obstaculiza el aprendizaje.

-El miedo y las correcciones. A menudo los entrenadores en su afán de suministrarles información útil a sus pupilos refuerzan las advertencias sobre lo que no se debe hacer. Ahora bien, las recomendaciones que impliquen no deberían hacerse lejos de la competencia y cerca de la misma solo se debería reforzar las acciones que el jugador debe hacer. Otra forma de inducir miedo es dar voces como ”cuidado, te puedes caer” o “ no saltes que es peligroso”.

-El miedo y el género. En investigaciones realizadas sobre el tema las niñas mostraron valores de miedo superiores a los de los muchachos. Esto se debe probablemente a que las niñas reciben menores estímulos de movimiento que los muchachos y por ende son menos fuertes y coordinadas. También influyen los roles que la sociedad asigna a cada sexos que, de los muchachos, se esperen conductas arrojadas.

-El miedo precompetitivo. El miedo y el control que se ejerza sobre el antes de la competencia mejorará o disminuirá el rendimiento deportivo. La sensación más o menos fuerte de miedo depende de factores como: educación, experiencia, estructura de personalidad e inteligencia.

¿Cómo se reduce el miedo?

Entre las medidas que se utilizan en el deporte tenemos:

1.Los ejercicios relajatorios (elongación suave, movimientos de torsión, sacudón de los miembros, etcétera) Estos ejercicios producen una agradable sensación de complacencia.

2.Entrenamiento mental. Esta forma de entrenamiento consiste en aprender y mejorar una coordinación de movimiento a través de representaciones intensas de los mismos. La representación de movimientos, elementos tácticos y situaciones del juego también reduce la tensión nerviosa.

3.Entrenamiento autógeno. Este es un método de relajación que permite actuar de forma voluntaria sobre el comportamiento de los individuos. Mediante la utilización de determinadas palabras, frases se logra un efecto tranquilizante y una relajación muscular.

Conclusión

El deportista de alto rendimiento es un individuo que constantemente deberá actuar en marcos imponentes contra contrincantes iguales o mejores que él por lo cual el tendrá que aprender a confrontarse y desarrollar una tolerancia al miedo. Para ello, aparte del entrenamiento con los métodos arriba citados, el deportista debe interiorizar las causas del miedo y hablar de las dificultades del entrenamiento y la competencia. También debe conocer los fundamentos teóricos de su deporte a nivel físico, técnico y táctico, así como conocer todos los pormenores organizativos y reglamentarios alrededor de la competencia en su deporte.

 


REFLEXIÓN ACERCA DEL PSICÓLOGO DEPORTIVO

por RUBEN DE LA BARRERA

Hoy en día es frecuente observar equipos constituidos por buenos futbolistas cuyo resultado no es el adecuado. En unas ocasiones esto ocurrirá por el exceso de protagonismo de algún jugador. En otros casos, se da el hecho de que el entrenador está más centrado en preparar entrenamientos y partidos que en ocuparse de los jugadores como personas. (D. Llopis)

Los componentes referidos a las competencias cognitivo-emocionales son altamente heterogéneos, variables y dependen de una gran cantidad de factores. No todos los días estamos igual pese a representar a la misma persona.

Dentro de la hiperestructura compleja que representa el jugador y, a pesar de que todas sus estructuras están interrelacionadas e interconectadas, condicionan y se ven condicionadas, sí destaco el componente emocional, la socio-afectividad como elemento indispensable si pretendemos lograr la tan ansiada optimización funcional del sujeto y del equipo. Hablamos de obtener éxito, facilitar la manifestación y la exteriorización de rendimiento(s).

Como en su día fue controvertida la inclusión del preparador físico (reconozco que no me gusta esa definición), actualmente otra figura ocupa su lugar. La del psicólogo deportivo, un profesional camuflado en mayor o menor medida desde hace algunas décadas pero que en la actualidad se encuentra insertado en algún que otro cuerpo técnico en contextos profesionales o, mejor dicho, surge como necesidad ante nuestra subjetividad cuando entendemos o creemos que los componentes psicofactoriales son los máximos responsables de nuestros males.

Desde la complejidad, la no linealidad, la incertidumbre y numerosos condicionantes incontrolables que envuelven a nuestro deporte, a través de situaciones contextualizadas de entrenamiento podemos estimular al sistema equipo y al subsistema jugador a desenvolverse en situaciones psicoemocionales susceptibles de aparición durante el partido tales como estrés, ansiedad o nivel de activación… El problema reside en la imposibilidad de prever cómo cada una de las personas que conforma el equipo responderá a dichos estímulos internos y externos y así conseguir ofrecer respuestas eficaces y eficientes, tanto para él como para los demás componentes. No todos se activan de la misma manera, ni gestionan y responden igualmente a situaciones potencialmente estresantes, no se ven afectados de igual manera ante las correcciones del entrenador o de algún compañero, reacciones del público, tanto si se actúa como local o visitante, etc.

 
Estamos tratando situaciones estándar que, obviamente con un proceso de entrenamiento adecuado, podemos lograr desterrar a esa palabra que tantas y tantas veces escuchamos. ¡Piensa! Cuando realmente, y debido a limitaciones espacio-temporales de actuación, no nos permiten realizar ese proceso. El fútbol consiste en percibir, tratar y analizar elementos del entorno (interactuar con él) de manera eficaz y, a su vez, este ciclo se complica cuando lo abordamos desde la colectividad, es decir, aunar y coordinar decisiones y conductas comportamentales (inteligencia relacional) a una velocidad óptimo-relativa, todo ello a su vez condicionado por la presencia de elementos perturbadores. Todo ello bajo parámetros limitantes (por presencia del rival) y limitados (por nosotros). El entrenamiento de nuestro fútbol teniendo presente que el objetivo es reducir la mayor cantidad de incertidumbre al juego se antoja fundamental.
El psicólogo deportivo cobra protagonismo en cuanto al componente principal que representaría la sesión, al igual que de forma complementaria (fuera de ella).
Saber competir es la clave que diferencia a los buenos de los mejores, como diría J. Carrascosa. Por lo tanto y, a tenor de lo expuesto, considero que de haber posibilidades en nuestro contexto soy partidario de contar con su presencia. Ayudar a técnicos a descodificar el significado del contenido de las mochilas que portan cada uno de nuestros jugadores a su espalda para así poder ajustar o reajustar con un fin determinado: establecer un clima emocional saludable y perdurable en el tiempo y afrontar situaciones que, inevitablemente, se darán en algún momento. En definitiva, el cuerpo técnico (psicólogo deportivo incluido) debe permitir que equipo y jugador sean capaces de rendir y competir de forma óptima en las situaciones más exigentes.
Un interrogante con propia reflexión. A pesar de que el psicólogo deportivo obviamente conoce y domina diferentes habilidades y herramientas para facilitarnos la vida, tanto la propia como la de nuestros jugadores, yo digo que algo falta. Echo de menos algo.
Sí, noto en falta la relación del psicólogo deportivo con el fútbol, con nuestro fútbol. Nuestro modelo de juego y sus contextuales variables psicológicas que facilitan la aparición de respuestas contextualizadas y adaptadas a esa serie de comportamientos, regularidades que tenemos como hábitos en entornos desestabilizadores.
En nuestro país existen varios ejemplos de grandísimos profesionales que ejercen esta función. Lamentablemente, y en numerosos casos, se recurre a ellos en situaciones extremas. Seguimos siendo reacios a la palabra psicólogo; nos da cierto repelús. Sobre todo a los jugadores, con independencia de que suelen tener incidencia y transferencia positiva en algunos casos. Una vez iniciado el proceso, entiendo existe un ruido que dificulta la aceptación de su presencia y, por ende, la comunicación. A ese ruido yo lo denominaría fútbol, déficit de conocimiento del juego.
 
* Rubén de la Barrera es entrenador.

La importancia del liderazgo en los entrenadores 

La importancia del liderazgo en los entrenadores
 

Un entrenador debe saber trabajar y desarrollar la parte emocional como complemento a su trabajo diario






Fotos: EFE | FpE
 
La historia ha demostrado que un entrenador con un gran equipo, plagado de talentos, trabajando en un club con cultura e historia y con respaldo de la entidad y afición, no siempre consigue los resultados deseados. Porque un entrenador, antes que dirigir a genios, tiene que gestionar personas. Los futbolistas son personas, y si queremos sacar lo mejor de ellos, si quieres que trabajen en equipo y que el grupo tenga sinergia, tendrás que ser más que un entrenador, un gran gestor de grupos.

Hay personas que tienen carisma, nacen o se forman para facilitar la comunicación con el grupo, y de forma natural y talentosa, conducen al jugador hacia el objetivo, sacando lo mejor que lleva dentro, no solo deportivamente hablando, sino en lo que se refiere a su implicación y compromiso.

No vamos a divagar con estilos de liderazgo, ni debatir que si el democrático, el autoritario o el dejar hacer son peores o mejores estilos. Lo que no tiene vuelta de hoja es la importancia de ser un buen líder, o preocuparte por serlo, a través de la formación y el coaching. Cuando diriges con eficacia:

  • Repercute en el beneficio del grupo. Aumentas el nivel de eficacia deportiva de cada uno de tus jugadores y, por tanto, del grupo en general.
  • Mejoras las relaciones personales con el grupo y entre los compañeros.
  • Estableces un modelo basado en el respeto. Conseguirás tener seguidores en lugar de meros jugadores que te obedecen porque eres la máxima jerarquía.
  • Transmites entusiasmo y ganas de trabajar. La persona con carisma o el buen líder es capaz de hacer trabajar al grupo a pesar del cansancio y los resultados negativos. Consigue que el grupo confíe y que los jugadores no pierdan la fe ni en su talento ni en los compañeros.

Sigue estas directrices y verás cómo “dirigir bien” no es tan difícil como parece:

 

  • Trata a los jugadores con respeto, tanto en el contenido (comunicación verbal) de lo que transmites como en las formas (comunicación no verbal). No hace falta gritar ni humillar para parecer creíble. Ni siquiera para que te hagan caso. Las personas que necesitan transmitir las órdenes a través del autoritarismo y de la fuerza, no son respetadas ni son creíbles para el grupo. Se les obedece más por miedo que por convicción en lo que dicen.
  • Manda mensajes positivos: “si se puede, estamos preparados, confío en vosotros”. Los mensajes negativos centran la atención en el error y aumentan la probabilidad de que vuelvan a repetirse.
  • Si tienes que corregir algo, hazlo de forma breve y centrándote en lo que HACE MAL, no en LA PERSONA. No es lo mismo decir “estamos perdiendo muchos balones en el centro del campo” que “sois una panda, aquí no trabaja ni Dios, si seguís así estamos jodidos”.
  •  Trabaja la reflexión, y hazlo cada día. No se consigue automatizar una nueva forma de comunicación si no te esfuerzas a diario. Convierte la reflexión y la paciencia en una filosofía de trabajo. 
  • Antes de hacer un comentario, por muy alterado que estés, mide tus palabras. Si eliges el mensaje equivocado, seguramente obtendrás resultados equivocados.
  • Refuerza, refuerza y refuerza. Los comportamientos que se refuerzan, agradecen y elogian, tienden a repetirse. Además, generan confianza y seguridad en el jugador. A todos nos gusta que nos feliciten por un trabajo bien hecho.
  • Plantéales objetivos desafiantes, e incúlcales que son capaces de alcanzarlos. Los objetivos tienen que estar centrados en sus competencias, no en las del rival ni en las del partido. Es decir, en jugadas y resultados que dependan de nuestro juego y nuestra actitud.
  • Saca la cara por ellos, siempre, y sobre todo en público. Los trapos sucios se dejan para el vestuario. Si dejas a los tuyos con el culo al aire, terminarás por recoger lo mismo que siembras. Los grupos de trabajo están para apoyarse, en las duras y en las maduras. Todos somos responsables de los éxitos, pero sobre todo de los fracasos. Lo que no te guste de tu grupo, háblalo a solas con ellos.
  • Escucha. Lo que tienen que decir tus jugadores es importante. Nadie conoce mejor el puesto de trabajo que aquel que lo ejerce. Deja que participen, tengan iniciativa y propongan cosas. Como líder eres tú el que tiene que tomar la decisión, pero contar con la opinión de otras personas siempre es enriquecedor.
  • Ten empatía. Ponte en el lugar de ellos, ten ese radar que detecta si los tuyos están bien o están mal. Estate atento a las señales, sé comprensivo y flexible.
  • Y ante todo, sé claro y directo. Los jugadores valoran a los entrenadores que "van de cara", que les dicen la verdady son honestos. Las personas con valentia tienen un valor añadido

Patricia Ramírez Loeffler, Psicologa del deporte


Cómo pasar de la angustia a pedir el 7º penalti en una semifinal: el caso de Jesús Navas

Navas

El Respaldo de quienes lo rodean.

Entrenamiento psicológico para aprender a enfrentar los temores.

Equilibrio personal para crecer como persona.

Paciencia para respetar los tiempos de maduración.

Determinación para alcanzar las metas.

Jesús Navas se ganó el gordo de la “lotería” en los penaltis contra Italia. Muchos dirán que fue suerte, pero cuando una tarea se puede entrenar la fortuna pierde protagonismo, y de esto se trata la preparación: conseguir que aquello que no se controla ejerza menor influencia sobre el resultado, y que todo lo que dependa del futbolista sea manipulado por él. De esta forma es posible aumentar la probabilidad de tener éxito, aunque no necesariamente buenos resultados. A veces el rival puede ser mejor, el árbitro equivocarse, etc.

Marcar un penalti requiere de una serie de mecanismos psicofisiológicos que han de ponerse en marcha. Se debe tomar la decisión de pegarlo, por iniciativa propia o aceptando el ofrecimiento; se tiene que pensar la estrategia y decidir a donde apuntar; y finalmente, enfocarse en alcanzar la tensión justa en el momento del golpeo. Esto último es lo más difícil dada la facilidad con que se pierde la concentración y laconfianza. En todos estos pasos acertaron 13 jugadores y en alguno falló Bonucci.

En cuanto a Navas, durante años ha recorrido un proceso de crecimiento personal yprofesional. En este tiempo ha asumido responsabilidades, se ha preparado y ha alcanzado la confianza necesaria para tomar decisiones riesgosas: ir a la selección, fichar por el Manchester City de Inglaterra o pegar un penalti decisivo. A miles de kilómetros de su familia ha elegido ser valiente y asumir el riesgo de fallar. En esto puede consistir su mayor logro.

(ver vídeo del penalti)

 

Son bien conocidos los problemas de ansiedad que enfrentó durante varias temporadas en el Sevilla F.C. En aquella época la angustia y la necesidad de evitar situaciones que lo alejaran de su entorno familiar eran más fuertes que su deseo de jugar. Sin embargo, hoy suena anecdótico que llegara tarde a entrenar por estar jugando con sus amigos del pueblo, o que tuviera que refugiarse en casa durante las pretemporadas de su equipo. Para su satisfacción, ha sabido aprovechar los distintos medios que le han ayudado a superar un problema que pudo alejarlo de los campos:

 

  • Respaldo: su familia y su pareja lo han apoyado y comprendido, al igual que su antiguo club, los entrenadores que ha tenido y sus compañeros. Todos han sabido ofrecerle el respaldo y la aceptación necesarios para que se sintiera seguro y en el camino correcto. Él mismo reconoció la confianza que le dieron los jugadores antes de marcar el penalti.
  • Entrenamiento psicológico: durante varias temporadas fue asesorado psicológicamente por expert@s en rendimiento mental. Esto le ayudó a saber cómo enfrentar sus temores y a controlar sus emociones.
  • Equilibrio personal: ha creado su propia familia, se ha casado, tenido un hijo, asumido mayores obligaciones y logrado una mayor estabilidad afectiva. A su vez, reconoce abiertamente su faceta espiritual, aspecto que suele relacionarse con sentimientos como la esperanza, el disfrute y la satisfacción en general.
  • Paciencia: con 20 años comenzaron sus problemas psicológicos, y si quienes conformaban su entorno no hubieran sido pacientes, hoy estaría retirado del fútbol.Le quitaron toda la presión posible y tuvieron paciencia para que madurara a su ritmo. Incluso rechazó jugar en un club “grande” o ir a la selección porque no se sentía preparado. Cada jugador evoluciona de forma distinta y con frecuencia la prisa implica decisiones precipitadas que tienen costes psicológicos muy altos para el jugador. Asumir retos es importante pero también prevenir grandes frustraciones.
  • Determinación: todo ello no habría sido posible si no hubiera mantenido laconfianza en sus capacidades deportivas y la motivación necesarias para persistir en su propósito de jugar al fútbol profesional. Él sabía que podía y su entorno le daba el empujón que a veces faltaba.

Jesús Navas ha superado sus problemas psicológicos y ha alcanzado la madurez profesional. Sin duda esto le ha ayudó tener el valor de coger el balón con las manos, apretar los dientes, correr y macar un penalti que nunca olvidará. No sólo por lo importante que fue, sino por ser el primero que pegó en su vida. Dice haberse sentido tranquilo, pero no creo que lo estuviera. Tiene la etiqueta de nervioso y desea borrarla. Además, sólo había que ver su inquietud durante la tanda o cómo se marcaban los músculos de su mandíbula cuando daba los pasos para atrás. Pero lo hizo bien. Encontró el punto óptimo de activación: dio tres pasos de inicio y en los siguientes 4 alcanzó la velocidad y la tensión necesarias para dejar a Buffon a medio camino cuando el balón ya entraba en la portería.

¿Eligió el 7º turno porque le gusta el número? Dice que sí. ¿Tuvo suerte en la lotería? No, aunque sí que recibió un premio fruto del trabajo y esfuerzo del gran jugador sabe esperar y aprovechar su oportunidad. Un ejemplo de superación.


 

El castigo en el fútbol ¿una solución?

 
¡CASTIGADO! ESTA SEMANA, NI ENTRENAS NI HAY PARTIDO, ASÍ APRENDERÁS…

Todos conocemos esta frase pero, ¿sirve de algo?
Sabemos la gran lista de beneficios  físicos, que tiene el deporte:
 • Fortalece los músculos y huesos
 • Previene la obesidad
 • Previene el riesgo de enfermedades tales como la diabetes
 • Puede corregir posibles defectos físicos
 • Ayuda a coordinar sus movimientos
 • Estimula la higiene y la salud
 • Duermen mejor … pero, y ¿cómo herramienta educativa y psicológica?

Aprenden  a socializarse con nuevos compañeros, a  ganar y compartir triunfos, a perder y saber tolerar la frustración, experimentar emociones, controlar la impulsividad en unos casos y a vencer la timidez en otros, reducir la ansiedad, respetar las normas, al entrenador , jugadores, rivales y a los árbitros, aumentar su confianza porque de cada uno de ellos depende el resto del equipo, se crean lazos de ayuda entre ellos, se fomenta la colaboración, se promueve una mejor gestión del tiempo al tener que estudiar o hacer deberes, les enseña a fijar metas, les desarrolla habilidades como el pensamiento estratégico, la capacidad de liderar, desarrolla la pertenencia a un grupo con intereses y objetivos comunes, enseña  a ser responsables y a cumplir con lo que uno se compromete y se comienza a desarrollar el hábito deportivo.
 
El cerebro de un niño/a deportista es más activo, la atención y concentración toman protagonismo, escuchan, asimilan, actúan según directrices de sus entrenadores y a la vez se centran en los movimientos sin perder de vista a sus compañeros, es su día a día en el entrenamiento
 
     Su práctica fomenta el ser perseverante, tolerar el error propio y el de los compañeros y aprender de ellos como parte del proceso de aprendizaje, se sienten de este modo protagonistas activos de su aprendizaje repercutiendo de una manera valiosísima en su autoconfianza, autoconcepto y autoestima compañeros de viaje a lo largo de toda sus vidas.
 
"Cada día que privas a tu hijo/a de la práctica deportiva impides su desarrollo físico, mental y de su larga lista de beneficios."
 
Desde pequeños la clave es establecer los límites con firmeza y alternativas educativas ingeniosas para que el castigo sea la excepción y no la regla. Y en muchos casos el castigo, extingue la conducta de manera puntual pero la raíz del problema no se soluciona y muchos niños/as que, pese a ello siguen” haciéndola” cuando pueden o cuando creen que no les ven.
 
El castigo de moda:  "te dejo sin….” Está demostrado que no  es efectivo y de allí conocidas expresiones  –“ le da igual que le dejes sin…” porque para que sea castigo educativo tiene que suponerle esfuerzo lo que le ayudará a autocontrolarse. Si le castigas sin ir a entrenar no solo no hace esfuerzo por ello sino que le privas del esfuerzo que tenía que hacer por desplazarse, dejar de hacer lo que estaba haciendo, cumplir con el compromiso que tiene con sus compañeros etc… es decir fomentas la no responsabilidad.
Reflexión, pautas claras y diálogo en el momento adecuado para transmitir las normas es la clave para un nuevo comienzo.
 
Psicóloga

Psicología Deportiva: Patricia Ramírez, pequeños consejos.

Hoy os traigo un pequeño decálogo de consejos de Patricia Ramírez, ex-piscóloga del Mallorca y R. Betis -entre otros-. Aunque no creo, que sea necesaria una presentación, puesto que se trata de unas de las psicólogas más conocidas en el ámbito nacional. Se destacan sus participaciones en TV2, en el programa "Para Todos La 2", como por la publicación de dos de sus libros, uno de ellos, se ha sacado a la venta recientemente, con el título "AUTOAYUDATE”.

 
Aquí va ese pequeño decálogo, por cortesía de Patricia:
 
1. No des voces cuando les corrijas. Un mensaje autoritario no tiene más valor. El respeto y la atención se ganan con argumentos.
 
2. Estate pendiente de sus éxitos más que de sus fracasos. Conocer los éxitos aumenta la confianza y seguridad.
 
3. Si solo hablas sobre los fallos, estás focalizando la atención en el error. Termina tu charla con el ejemplo de lo que SI DEBEN HACER.
 
4. Felicita cada progreso, por pequeño que sea. Las conductas que se valoran, se repiten.
 
5. Saca la cara por los jugadores. Un buen líder protege a su grupo frente al exterior-Lo que tengas que criticar, de puertas para adentro
 
6. No eches la culpa de la derrota solo a los jugadores. Asume tu parte del fracaso. En el deporte de equipo nos equivocamos todos.
 
7. Enséñales a verbalizar en positivo “puedo hacerlo”, “he entrenado bien”, “estoy preparado”. Que verbalizan sobre lo que depende de ellos.
 
8. Haz sentir valioso a cada uno de los miembros de tu equipo. Todos cuentan, en el equipo importan todos.
 
9. No valores solo el talento, sino el esfuerzo, el compañerismo, la actitud y todos los valores relacionados con el deporte.
 
10. Maneja y gestiona tus emociones. Si te dejas llevar por arranques de ira, debilitas la confianza de los jugadores y generas miedo.

EL ENTRENADOR DEL ESPIRITU

VUELTA A LA CALMA

NECESIDAD DE CONCENTRACIÓN Y ACTIVIDAD DEPORTIVA: TRABAJO INTERIOR MOTIVACIONAL

Concentración como proceso cognitivo básico en nuestras vidas y su impacto en el deporte. Meditación o máxima atención al momento presente y potenciador para eliminar estados negativos de nuestra mente.

Trabajo interior motivacional necesario para la actividad física y el deporte.

ConcentraciónTodos tenemos necesidad de ella para cualquier tipo de actividad y todos podemos trabajarla, así como todos tenemos espíritu y todos también podemos trabajarlo. Y la mejor forma de trabajar nuestro espíritu o necesidad de concentración, tal y como ya he explicado en artículos anteriores, es el ejercicio de la Meditación en nuestra vida diaria, así como en la actividad deportiva.

            Meditación: Según numerosas investigaciones, se ha demostrado que es posible desarrollar con la Meditación practicada durante tiempo continuado, cualidades como la atención, el equilibrio emocional, la calma interior, disminución de la ansiedad y de la vulnerabilidad al dolor, descenso de la tendencia a la ira, fortalecimiento de la concentración, del sistema inmunitario y del bienestar general. Supone pues la Meditación una transformación personal a largo plazo y constituye un factor esencial si se quiere tener una vida rica y equilibrada en cuanto a su sentido. Por ello sería una lástima subestimar esta capacidad de trasformación de nuestro espíritu a través de la Meditación; y todos disponemos del potencial necesario para liberarnos de estados mentales negativos y que generan y sustentan sufrimiento a nuestro quehacer diario y nos impiden la calma interior y la paz mental.

            Deporte ¿Cuáles son los motivos para la actividad deportiva? Se podrían responder muchas cosas, entre otras, el deseo de organizarse, de constituirse como persona, de superar obstáculos, el deseo de distracción, de competición, una formación o educación ético-moral a través del deporte, una disciplina como modo de pensar y de actuar, etc. Pero cuantas más razones demos, más nos encaminamos hacia una motivación interior, hacia una mejora constante, una superación personal y auto-confianza en uno mismo y todo ello nos conduce a un trabajo interior motivacional que necesita la actividad deportiva y cuya principal herramienta de trabajo es la atención y concentración mentales en su práctica.

            El deportista necesita concentrarse en su actividad, necesita disociar los estímulos externos desfavorables, necesita una mejora constante en su actividad para superar los errores cometidos y corregirlos, necesita motivación para tener un pensamiento táctico rápido y preciso en el momento de elegir la mejor opción en un momento decisivo para su actividad, necesita una actitud positiva y de superación personal tanto frente a la derrota como frente a la victoria, necesita auto-confianza, necesita organizarse, superar los obstáculos para no distraerse y estar preparado; en definitiva necesita concentrarse en su actividad y esto se logra a través del trabajo interior motivacional.

            El  entrenador podría entrenar también  el espíritu, dando unos pequeños consejos motivadores y motivacionales para que sus pupilos pudieran seguir unas pautas en sus decisivas situaciones deportivas y también como “modus operandi” personal. Consejos como: el valor de lo que están haciendo en ese momento, la naturaleza de lo que hacen, la distinción entre sus actos correctos de los perjudiciales, la satisfacción o insatisfacción de sus consecuencias, la asunción del cambio como mejora y motivador sobre lo perjudicial, evitar la precipitación en las decisiones, o tomarlas en su debido momento, aprender a situar los acontecimientos en una perspectiva más amplia para vivirlos con serenidad; y un largo etcétera que les permita actuar mejor en el mundo en el que se mueven y lograr así la máxima concentración en su actividad.


NIÑOS: DEPORTE Y VITALIDAD

VUELTA A LA CALMA

Quiero aportar como dato nuevo que el Yoga y la Meditación, como cualquier actividad deportiva, promueven la salud física y la vitalidad en cualquier entorno, pero en el infantil se convierte en una actividad sumamente saludable. Para fomentar dicha experiencia se puede combinar con juegos y ejercicios creativos, con actividades lúdicas y sobretodo después de la práctica de cualquier actividad física. 

NIÑOS, DEPORTE Y VITALIDAD 

            Hola a “Todos”, y digo a todos incluyendo a los niños, no solo a los adultos, puesto que hoy quiero dedicar este artículo a ellos y orientar a los padres a que también formen parte de su actividad física la práctica del Yoga y la Meditación.

            No quiero repetirme sobre los indudables beneficios de la práctica del Yoga y la Meditación, me remito a mis artículos anteriores centrados básicamente en ello, pero sí quiero aportar, como dato nuevo, que el Yoga (y también la Meditación), como cualquier actividad deportiva,promueven la salud física y la vitalidad en cualquier entorno, pero en el infantil se convierte en una actividad sumamente saludable. Para fomentar dicha experiencia se puede combinar con juegos y ejercicios creativos, con actividades lúdicas (cuenta cuentos) y sobretodo después de la práctica de cualquier actividad física por sus innegables beneficios a través de los estiramientos en sus posturas (asanas).

            Pero además hay otro aspecto importante a señalar, cual es la Exploración Espiritual de mayores como de los niños, sobretodo de los de más edad, puesto que también a ciertas edades disfrutan tanto como los adultos de la reflexión; y de ahondar en la influencia que su comportamiento puede ejercer sobre su propia vida, si bien es verdad que tanto padres como profesores, educadores, entrenadores, etc. tendrán que ayudarles a encontrar las respuestas a las preguntas que les susciten sus reflexiones existenciales, por llamarlas de un modo amplio, mientras emprenden su viaje espiritual para ayudarles a desarrollarse como adultos responsables, tanto en su vida cotidiana como en sus actividades deportivas.

            Pondré un ejemplo: el otro día mi novio fue a ver su hijo jugar al fútbol como todos los sábados, y de un hecho deportivo y de disfrute tanto para chavales como para los padres, se pudo convertir en una “batalla campal”, siendo tal vez un poco exagerada pero lo hago a propósito, entre padres por los comentarios realizados durante el desarrollo del partido. Esto parece una nimiedad, pero afecta a los niños ver como los adultos se comportan peor que los niños en determinados momentos llevados de su exagerado sentimiento de la pasión y un mal concebido conocimiento de lo que es el deporte como actividad sana y saludable, que está muy por encima de lo que pudo llegar a suceder. Suerte que entre mi novio y algún padre más todo quedó en “nada, nada, no pasa nada”.

            Nosotros como adultos tenemos la obligación, y más padres, educadores, orientadores, entrenadores, etc., de enseñarles a estos chavales que vienen empujando fuerte, la manera en cómo actuar antes esta situación de mi ejemplo, ésta como muchas otras que nos surgirán en la vida en general y más en el ámbito deportivo, siendo una manera muy buena para ello la reflexión espiritual sobre la que hablaba y que a ciertas edades son un planteamiento que nuestros jóvenes sí se hacen, por no llamarlos ya niños.

            Hay que planear ejercicios, actividades, horarios, enseñarles reglas, principios, disciplina; y todo ello a través de la actividad deportiva, como complemento a su educación, es una de las mejores maneras de enseñar a nuestros hijos a saber estar y comportarse frente a la vida y sus situaciones. Y a través de la práctica  del Yoga y la Meditación les podemos hacer sentirse interesados en los seres humanos, en que como seres vivos estamos conectados con Todos, con la Tierra y el Universo, que descuidando su propio cuerpo descuidan la Naturaleza y quienes solo piensan en ellos mismos están entorpeciendo su desarrollo como personas.

            Si quieres plantar algo bueno, hay que preparar la tierra, echar buena semilla, regarlas, lo mismo que sucede con el espíritu humano, algo que parece haberse olvidado hoy en día. En la vida conocemos muchas personas, pero no todas ellas son capaces de asimilar las cosas que les decimos, porque sus espíritus no han sido debidamente cultivados y son como tierra dura en la que nada puede crecer bien por mucho que nos empeñemos. Pero hay personas cuyo espíritu es como la tierra blanda, su espíritu se empapa y absorben como esponjas, hecho éste que se acentúa en los niños. La práctica del Yoga y de la Meditación es como trabajar en tu propio jardín con el fin de desarrollar la calidad de tu conciencia.

            En un espíritu sin malas hierbas es posible plantar muchas cosas y verlas crecer de la manera mejor a todos nos llena de alegría orgullo y satisfacción.


 


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