GANÓ LOS YÉBENES Y PERDIÓ EL FÚTBOL

El bochorno se palpó en el Estadio Municipal de Arganda del Rey en la decimosegunda jornada de la Preferente madrileña. La Agrupación Deportiva Arganda perdió en casa ante Los Yébenes San Bruno (1-3) ante un rival directo al separar a ambos equipos apenas dos puntos en la tabla. El partido se desarrolló en base a una sucesión constante de interrupciones por el "juego" desplegado. Se fue rápido el partido con varias cartulinas en el primer tramo del encuentro, y ya no hubo marcha atrás.

El partido prometía ser competido desde el inicio, y no defraudó. Tan solo hubo dos cambios en el once de sendas escuadras después de venir los dos de ganar sus respectivos partidos. El primer tramo fue para Los Yébenes, que tenía la iniciativa en llegar a campo contrario. El Arganda estuvo bien plantado en defensa, y en lo que coincidieron ambos equipos es en generar peligro a través del juego directo, sobre todo, el conjunto visitante. Porque los rojinegros estaban cómodos con balón apoyándose en un centro del campo sólido con Manolo, Sobrino y Carlos Perea. 

PRIMERA PARTE GOLEADORA

El marcador no tardó en moverse. En el minuto 16' de encuentro llegó el gol de Mario desde el punto de penalti, no sin polémica por la decisión del colegiado de indicar la pena máxima. Después de un cróner, el balón quedó todavía dentro de un área sobrecargado de futbolistas. Muñoz, que estaba siendo de lo más destacado para Los Yébenes, cayó tras notar contacto con Perea. Nada más caer al césped del Municipal, los rojinegros fueron de manera sincronizada a quejarse de que el lateral había fingido. El árbitro no dio cuenta de las quejas, e indicó el penalti. Mario engañó a Nando y disparó a la derecha de su portería. 

Iba a durarles poco tiempo la alegría a los de Aluche, pues tan solo cuatro minutos más tarde Pablo puso el empate. Manolo botó un córner y el segundo capitán del Arganda cabeceó el cuero al fondo de las mallas, a pesar del intento fallido de Rubén de repeler el balón y que acabara entrando con intriga al golpear contra el palo. Del mismo modo, la excitación sería momentánea para la afición local. En el 23' llegó el uno a dos. Un centro al área pequeña acabó con el balón muerto y se la encontró un Jorge Lorenzo que solo la tuvo que empujar. El delantero de Los Yébenes anotó su quinto gol de la temporada, dando muestras de por qué es el máximo anotador del equipo.

Los de Alberto Cardenete, como ocurriría anteriormente, no se vieron demasiado afectados por el tanto rival. En el 27', Alberto López controló el cuero y se marchó de Rubén. Se quedó a puerta vacía, pero con el balón para golpearlo con la pierna menos buena y un tanto escorado. La ocasión se quedó en nada. Además, Rubén, portero de Los Yébenes, tuvo que marcharse por una lesión. Misma suerte tendría Sobrino para la Agrupa unos minutos después. El mediocampista se torció el tobillo y tuvo que entrar Adrián Bravo en su lugar.

UN DEFENSA-DELANTERO LLAMADO PABLO 

Antes de eso, Pablo había anotado el doblete que serviría para poner el empate de nuevo en el marcador, pero una nueva decisión arbitral crispó los nervios de los argandeños. Carlos Perea lanzó una falta a balón parado. La pelota tocó en el larguero y el rechace cayó para Pablo en el segundo palo, que la empujó con el hombro pero, a criterio del colegiado, había sido con la mano y no subió al marcador. Ya en el 45' llegó la segunda lesión del encuentro, y se añadieron 7 minutos que podrían haber sido aún más con el tiempo que se perdió en el primer tiempo.

El descanso solo calmó los ánimos durante seis minutos. Las hostilidades retornaron con los veintidós protagonistas de nuevo en el terreno de juego, pero también se vio buen fútbol en el Municipal. Manolo metió un buen pase a la banda derecha, donde Adrián Martín arrastró a su par y dejó pasar la pelota entre las piernas para dejar solo por el carril diestro a Joel. Este puso un centro-chut muy peligroso que hacía reafirmar que los rojinegros estaban haciendo daño en área rival. Pablo no cesó en su intento de anotar el segundo para el Arganda y volvió a tener un cabezazo en segunda jugada que pudo atrapar un Marcos bajo palos que estuvo más que solvente para los visitantes. 

EL ARGANDA TUVO QUE REMAR CON UN REMO MENOS

Transcurrieron los minutos hasta llegar a uno de los momentos clave del partido, cuando Alberto López vio la segunda amarilla tras un lance con Muñoz. El Arganda se quedaba con un futbolista menos desde el minuto 66'. Entró Gian Franco como única referencia en el ataque, y sería el propio Pablo el que acompañaría al '18' en una estrategia que a punto estuvo de dar sus frutos. Porque, a pesar de ser central, el '16' del Arganda se movió a las mil maravillas en el área rival. Dio tiempo, además, para que a Los Yébenes les anularan un gol por fuera de juego de Óscar, que se quedó adelantado a la defensa rojinegra cuando remató con la testa a pase de Novo.

La cosa no iba a quedar ahí con las expulsiones, pues Carlos Perea vio la segunda amarilla cuando estaba ya en el banquillo por protestar las constantes pérdidas de tiempo de los futbolistas de Los Yébenes. El juego debía ser interrumpido cada pocos minutos para que los jugadores fueran atendidos, lo cual dificultó que el juego tuviera ritmo. Poco se pudo salvar del tramo final del encuentro. Joel también se marchó lesionado del tobillo tras una entrada de Jorge Lorenzo, y con el partido ya roto, Los Yébenes cerraron el encuentro con un gol a la contra que definió a la perfección un Clinton que había salido en el segundo tiempo. Nando no pudo con el '7' en el mano a mano y se acabó un encuentro de lo más bronco.

La próxima jornada volverá a ser en el Municipal de Arganda del Rey, pero con cuatro bajas tras las lesiones de Sobrino y Joel y las suspensiones por roja de Sobrino y Perea. Toca hacer borrón y cuenta nueva, aunque también se pueden sacar cosas positivas de un partido que acabó con la racha de dos victorias ganando para la Agrupación Deportiva Arganda. Aunque quieran matarnos, no estamos muertos. ¡Vamos Arganda!

Jorge Cascón Guerra

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Fotografía: Cristina Pérez