C.A Chacarita Juniors Colombia
<%=ClubInfo.Nombre %>
  • Formar Antes de Ganar

    En Latinoamérica, el fútbol ha crecido más por talento que por formación. Nuestros niños aprenden a jugar en las calles, en los parques o en los potreros, guiados por la pasión y no por un proceso. Son jugadores empíricos, llenos de condiciones naturales, pero pocas veces acompañados desde pequeños con una enseñanza estructurada, como sí ocurre en otros deportes. Si un padre quiere que su hijo aprenda tenis, lo lleva a una academia donde un instructor le enseña desde cómo tomar la raqueta hasta cómo contar los puntos. Pero en el fútbol, todavía creemos que el niño debe “nacer sabiendo”. Si no tiene condiciones, lo dejan a un lado. Y si las tiene, muchas veces lo mal forman por la prisa de ganar títulos y mostrar resultados inmediatos. Siempre decimos en tono de broma —aunque con mucha verdad— que si esos mismos niños hubieran querido practicar natación, los habrían lanzado a una piscina olímpica para ver si salían del otro lado. Si salían, era porque “tenían condiciones”. Así ha sido el fútbol: el que flota, se queda; el que no, se ahoga. Pero que pasa con los niños que quieren juagar bien al futbol pero no tienen condiciones? En Chacarita Juniors Colombia creemos en algo diferente: creemos en formar antes de ganar. Creemos en enseñar desde cero al niño que nunca ha tocado un balón, y en potenciar al que ya tiene talento para que alcance su máximo nivel. Cada entrenamiento es un paso en el proceso, como en una escuela: aprendemos, practicamos, corregimos y crecemos. Año tras año, los jugadores avanzan en su formación, mejoran su técnica, su comprensión del juego y su mentalidad. Así, cuando llegan a categorías como Sub-17 o Sub-20, no solo saben jugar bien al fútbol: entienden lo que hacen, dominan su posición y, sobre todo, juegan con propósito y valores. En Chacarita no lanzamos a los niños a “ver si pueden”. Los acompañamos para que aprendan, crezcan y se conviertan en futbolistas y personas completas. Porque el verdadero triunfo no es ganar un torneo, sino formar generaciones que amen, entiendan y respeten el fútbol.

  • Los Obstáculos Invisibles del Sueño Futbolero

    En el Club Atlético Chacarita Juniors Colombia creemos firmemente que el fútbol formativo debe ser un espacio para crecer, aprender y disfrutar, no una fuente de presión o frustración. Cada niño que inicia este camino lo hace movido por una ilusión, por un sueño que empieza muchas veces en casa, donde el amor por el juego se transmite de padres a hijos. Sin embargo, ese mismo entorno puede transformarse, sin intención, en el primer gran obstáculo del proceso. Irónicamente, muchos niños inician en el fútbol por sugerencia o deseo de su padre. Ese impulso, lleno de esperanza, puede volverse una carga cuando el padre empieza a exigir resultados inmediatos, queriendo ver en su hijo a la futura estrella que brille sin haber completado su proceso de formación. El niño, en lugar de disfrutar, empieza a sentir que juega para no decepcionar, que debe rendir para ser aceptado. Y cuando no logra cumplir con esas expectativas, llega la frustración, la ansiedad y la idea equivocada de que “no sirve” para el fútbol. Pero la verdad es otra: el talento no florece sin tiempo, sin guía y sin proceso. Los niños deben jugar para sus padres, no por sus padres; hacerlo por amor al juego, por diversión, por aprendizaje. No para complacer ni para cargar con sueños ajenos. Otro obstáculo aparece en las escuelas o clubes donde entrenan. Muchos profesores olvidan que son formadores, no técnicos profesionales. Enseñar a un niño a jugar fútbol no es dirigir un equipo de alto rendimiento. El formador construye, enseña paso a paso, educa en valores y acompaña el desarrollo del futbolista y de la persona. El técnico, en cambio, trabaja con jugadores formados, busca resultados, títulos, estrategias. Pero cuando se confunden los roles y se exige perfección a un niño en proceso, se destruye la motivación y se pierde lo más importante: el disfrute del aprendizaje. También están los compañeros y el entorno. Las comparaciones, las burlas o el bullying pueden afectar profundamente la confianza de un niño. Y más adelante, llegan las distracciones naturales de la adolescencia: las fiestas, las amistades, las relaciones, los cambios emocionales. Todo esto puede desviar su camino si no cuenta con una guía afectiva y deportiva sólida. Por eso, es fundamental enseñar el verdadero valor del mérito. Cada avance debe ser fruto del esfuerzo, la disciplina y la autosuperación. El mérito no se impone ni se hereda, se conquista paso a paso. El proceso formativo más bello es aquel donde el jugador aprende a competir consigo mismo, a mirar quién está delante solo para motivarse a superarse. Esa es la esencia del deporte: crecer, aprender, avanzar con humildad. Cuando se forma en torno al mérito, nacen líderes con mente grande y corazón fuerte. Y para lograrlo, los padres son pieza clave: deben ser motivadores, no jueces. Un niño necesita guía, no presión; necesita confianza, no crítica. Porque cuando un niño siente que sus mayores lo acompañan y creen en él, nada puede detener su crecimiento, ni dentro ni fuera de la cancha. Mensaje del Club Atlético Chacarita Juniors Colombia Como institución formadora, reafirmamos nuestro compromiso con una formación basada en los valores, la paciencia, el acompañamiento y el mérito. En Chacarita Juniors Colombia trabajamos para que cada niño viva el fútbol como un camino de vida, no solo como una competencia. Porque nuestro mayor objetivo no es crear estrellas pasajeras, sino formar seres humanos sólidos, felices y con mentalidad de líderes. Desde la primera semilla, hasta la universidad del fútbol. Club Atlético Chacarita Juniors Colombia