La RFAF lanza su tercer spot contra la violencia en el futbol, los abusos, el racismo, el sexismo y la influencia, a veces negativa, que pueden hacer los padres y familiares sobre los niños y niñas que practica cualquier deporte, en este caso el futbol, y que hacen que el jugador no disfrute del deporte que esté realizando e incluso, y algo más negativo, que se produzcan peleas o discusiones en los campos de futbol, cosa que desgraciadamente está muy presente en las noticias de ámbito nacional últimamente.
DEJAME JUGAR es una compaña contra el abuso y la violencia en el futbol base. La Federación Andaluza está realizando campañas de sensibilizacion en el futbol base con el fin de favorecer el Juego Limpio dentro y fuera del campo, tanto para jugadores como árbitros o cuerpo técnico.
Una iniciativa relacionada con esta campaña fue la puesta hace varios años, la denominada Tarjeta Verde, la cual fue recibida la temporada pasada por un jugador de nuestra cantera, Massino Alejandro, por un gesto de deportividad hacia un jugador de otro equipo.
La Tarjeta Verde nació en 2004 como una iniciativa para reconocer el fair play y el juego limpio en las competiciones federadas andaluzas, donde el colegiado o colegiada de un partido puede mostrar esta cartulina al comprobar, según su criterio, que ha ocurrido un hecho excepcional de Juego Limpio.
Esta temporada se ha añadido una novedad a esta bonita iniciativa, la cual conlleva una serie de recompensas por parte del Defensor del Menor del Futbol Andaluz. De esta forma, cuando un Club recibe tres tarjetas verdes, será reconocido como “Club Tarjeta Verde” mientras que si finalmente son cinco las tarjetas recibidas en la temporada se le reconocerá con el título “Club Fair Play”. En el caso de que sea un jugador menor de edad quien reciba la tarjeta, en el siguiente encuentro que dispute portara el “Brazalete Fair Play RFAF”.
Desde la Unión Deportiva San Pedro queremos unirnos a esta iniciativa, creemos que el respeto al jugador, al árbitro o al cuerpo técnico por parte de los aficionados o incluso por parte de otros jugadores o técnicos es imprescindible para el futuro de este deporte. No vemos un futuro del futbol sin que exista un Fair Play en categorías inferiores que es donde se gestan los futuros jugadores de las grandes ligas. Igualmente condenamos enérgicamente a todas aquellas personas “Que no dejan jugar” al jugador, que no paran desde la grada o en otros sitios, de corregir o dirigir al jugador, cuando eso es cuestión del cuerpo técnico cualificado que el jugador tiene en su equipo, esas correcciones o directivas pueden hacer que el niño se aburra del deporte que está practicando pues, a una corta edad, se está convirtiendo en una obligación y no un hobby o distracción para él.
