Los jugadores del Leis de Pontevedra respiran algo más tranquilos, no por mucho tiempo, pero sí hasta el lunes que será el comienzo de la segunda semana de pretemporada. Descanso merecido después de exigentes sesiones, sobre todo en el aspecto físico, donde el preparador Manu Expósito ha dejado su sello personal en cada uno de ellos.
El trabajo no ha estado exento del bien más preciado en las pretemporadas, el balón, que ha ido cobrando protagonismo de manera progresiva en cada una de las sesiones, Julio Mougán y Alberto Matilla han propuesto diferentes tareas pero siempre de la mano con la parte física, sobre todo para generar y conseguir el volumen de carga necesaria para esta etapa.
No hay que reseñar ninguna problema físico, salvo la fatiga muscular y ampollas que acompañan siempre a este período.
El cuerpo técnico se muestra satisfecho del compromiso y esfuerzo de toda la plantilla, que no ha escatimado esfuerzos y vuelve a mostrar una vez más su fortaleza como grupo, característica esta clave, para la temporada tan exigente que se avecina.