Apasionante encuentro el disputado en la mañana del sábado en el campo del Toril, se enfrentaban nada más y nada menos que los benjamines del Carrizal y el Ingenio.  El comienzo fue titubeante para los visitantes que vieron como el Carrizal se adueñaba del balón y del partido, propiciando las continuas llegadas al área, que acabaron por ser determinantes a la postre, los dos goles conseguidos en esta primera fase del encuentro encarrilaban el marcador para los locales. Pero no iba a dar su brazo a torcer fácilmente el C.D.Ingenio, merced a su mejor posicionamiento en el campo, toda vez que había sido superado el primer tramo del encuentro, y haciendo gala de un mejor balance defensivo, consiguen poner en aprietos a nuestros benjamines y minorar la distancia en el marcador (2-1). Pero visto el gran potencial demostrado por el Carrizal en su delantera y merced a una reacción al filo del descanso, consigue ampliar diferencias antes del primera acto (3-1). En la reanudación, el Carrizal , mucho más práctico , consigue acercar balones allí donde se muestra letal , en ¾ de campo, donde su delanteros se muestran intratables, así consigue desmantelar a los chavales del Ingenio y marcar dos tantos mas. Lejos de rendirse el Ingenio, poco a poco, se hizo dueño y señor del partido y pasó a ser el claro dominador del encuentro, demostrando la casta y amor propio de unos niños, que son ejemplo de deportividad. En el tramo final del encuentro minoraron la diferencia hasta dejarla en un más que merecido 5-3.

Hay que decir que el sábado ganó el Carrizal pero ganó también el Fútbol. En las gradas se vivió en todo momento una fiesta deportiva que merece nuestro elogio, por cuanto ambas aficiones demostraron la deportividad que debe reinar siempre en los campos de fútbol. Su comportamiento fue digno de elogio y debe ser un ejemplo a seguir por todos los que amamos este deporte. Hay un detalle que ejemplifica a la perfección los valores deportivos y es que los aficionados del Ingenio esperaron a la salida a sus pequeños gladiadores ( que se acercaban cabizbajos tras la derrota), vitoreándolos y zarandeándolos como verdaderos campeones que son.

FELICIDADES A NUESTRO BENJAMÍN A – UN EQUIPO DE PREFERENTE.