Se enfrentaban el sábado, en el campo Alfonso Silva, dos equipos bien diferenciados en la tabla clasificatoria. Por un lado el Valsequillo, uno de los gallitos de la categoría que actualmente ocupa una de las plazas de honor del grupo y, por otro, un Garepa Viera alevín "A" que muestra una clara mejoría en su juego, pero no así en sus resultados.

Hicieron méritos los locales para vencer el encuentro, pues dominaron el juego, tiempo, ocasiones, intensidad...pero el fútbol son goles, y quien los consiguió fue el Valsequillo.

Tras un comienzo dominante de los locales, el encuentro se igualó algo según transcurrían los minutos, pero las ocasiones eran varias y claras para un Viera que incluso estrelló dos balones en el larguero. Tanto fue el cántaro a la fuente que logró abrir el marcador tras una jugada fulgurante en banda izquierda que fue remachada en boca de gol haciendo así justicia a lo que se estaba viendo en el terreno de juego.

Sin embargo, tan solo cinco minutos después el Valsequillo logró la igualada casi sin buscarlo tras el lanzamiento de una falta directa que perforó la meta local.

Lejos de desanimarse, el peso del partido se viró completamente hacia el lado rojinegro que, merced a su aplastante dominio de la posesión y ocasiones, logró volver a adelantarse en el marcador mediada la segunda mitad.

Los siguientes minutos fueron de claro dominio del equipo de Schamánn, que parecía que tenía el tercer tanto en sus manos, pero marraron una ocasión tras otra ante un portero y defensas visitantes que achicaban agua como podían.

Se llegaron a los últimos diez minutos de juego con una estrecha ventaja en el marcador que fue volteado en dos jugadas aisladas (un lanzamiento lejano y un córner) que hacía posible lo que nadie creía, que los tres puntos volaran para Valsequillo cuando los locales se mostraron muy superiores en muchos de los aspectos del juego, pero no así en el acierto de cara a puerta, que al final es lo que se premia en este deporte.

Amargo resultado para el Garepa Viera que muestra en su casillero varios puntos menos de los que sus jugadores merecen por el buen hacer que están mostrando en el terreno de juego jornada tras jornada.

Ahora queda olvidar estos resultados y centrarse en cosechar unos mejores con la llegada del nuevo año.