SUPERVISOR
Broche de oro para el Nacional Masculino
Se dieron cita en el Palacio los conjuntos del DKV Jerez y el CB ciudad de Palos para poner broche final a la temporada 2020-21 de primera nacional masculina. Partido final en el que los locales querían despedirse con buenas sensaciones de su primer año en la competición, delante de su afición que se entregó desde el primer minuto de partido.
Los primeros coletazos del partido hacían presagiar un partido disputado, igualado y muy duro para ambos equipos. Tomaría la iniciativa en este el conjunto visitante, con una consecución de canastas y algún que otro triple de mas lejos de lo habitual que daba una pequeña ventaja al final del cuarto para los onubenses.
El equipo de Pablo Benítez no se dejaría amedrentar y comenzaría a remar para acortar las distancias en el marcador. Lo que se podía ver desde fuera parecía ser la mejor versión del joven equipo en lo que llevaban de temporada. Pero aun quedaba mucho y, a pesar de ganar el cuarto para marcharse al descanso dos abajo, a la vuelta del mismo llegaba el temido tercer cuarto y los chicos del nacional tendrían que mantener esa intensidad defensiva y ese buen juego para seguir teniendo aspiraciones en el partido.
Y así fue, nada o poco tendría que ver el comienzo de este ultimo tercer cuarto de la temporada con el resto de ellos. El equipo comenzó agobiando en defensa con absolutamente todo el equipo metido en la pista. Los jerezanos parecían ser uno mas en ella de tanto que apretaron. Fueron cinco los balones robados en apenas 2 minutos de juego en la segunda mitad del encuentro. La cruz en este momento era el materializar estos robos en ataque, tarea que costo a los chicos y que de nuevo arrojo un poco de dudas a los de Pablo Benítez en pista delantera. Pero al final, todo es querer en defensa y así lo hicieron. Jesús de la Peña e Iván Benítez secaron por completo a uno de los referentes onubenses, acompañados en el rebote defensivo y el buen hacer de sus compañeros para conseguir ganar el cuarto y comenzar el ultimo con ventaja por la mínima. Poco premio el que obtuvieron los locales para el gran juego defensivo que desplegaron durante los diez primeros minutos de la segunda mitad.
La grada entregada, los jugadores crecidos y el banquillo metido como uno más en la pista hicieron del ultimo cuarto las delicias para los allí presentes. Lo pedía Pablo en el parón entre cuartos. “Tenemos que seguir defendiendo, tenemos que competir a 70 puntos…” y respondió el equipo, vaya que si respondió. La intensidad defensiva seguía como primera arma, los jóvenes jugadores no daban un balón por perdido, no dejaban a la suerte cualquier rebote defensivo que les pudiera dar una opción de contraataque para seguir aumentando la distancia. Y cuando más lo merecían y mas lo necesitaban, llegaba el acierto local en forma de triples decisivos que hacían levantar de sus asientos a los aficionados jerezanos que veían mas cerca la victoria de su equipo. Y así fue muriendo el partido, con los chicos dejándose todo lo que tenían y vaciándose en la pista, dejando solo en ocho puntos al equipo visitante y volviendo a ganar el cuarto, de nuevo desde la defensa, para conseguir la victoria tan deseada y tan merecida.
Un auténtico partidazo por todo lo alto que puso el broche de oro a una temporada sufrida, competida y disfrutada, de la cual salen reforzados y con experiencia de cara a futuros años. Destacar que fueron cuatro los jugadores por encima de los 10 puntos, Alejandro Viñals (12) Ricardo Fernández (17) Luis Cordero (12) e Iván Benítez (10).