<%=Club.Nombre %>

CD Juventud 1 - 1 Real Ávila


Empate agridulce del Juvenil Regional en su regreso a Pallafria.


Tras la alegría del anterior fin de semana el equipo se enfrentaba a una oportunidad de hacerse fuerte en casa contra uno de los equipos más en forma de la categoría, el Real Ávila.

En el partido de la primera vuelta ya se realizó un gran partido  contra este mismo rival, sin embargo, como ocurrió este mismo fin de semana tampoco se pudo pasar del empate.


El partido comenzó con un ritmo altísimo, nuestros chicos fueron conscientes en todo momento de la importancia de este y eso lo mostraron en el césped. Los primeros minutos fueron una declaración de intenciones y en ellos gozamos de las mejores ocasiones de la primera mitad, la más clara tras una mala salida del portero local en una acción en la que prácticamente se cantó el gol.

Sin un dominador claro y con un ejercicio físico muy alto transcurrió la primera mitad, en la que la peor noticia fue la salida del campo por lesión de Luis. Arkero sacó una buena mano tras un error en la zaga al filo del descanso, sin embargo, nuestro guardameta no fue exigido hasta ese momento.


Si la primera parte ya fue muy buena, mejor sería la segunda y eso que empezó de la peor forma posible. Nada más arrancar tras una serie de errores un jugador visitante cabeceó a la red un balón suelto en el área pequeña.

Lejos de amilanarse, nuestros chicos hicieron un gran esfuerzo a la vez que comenzaron a embotellar al rival. Las ocasiones se sucedían, una de las más claras las tuvo Marijuán, sin embargo, no fue capaz de batir al guardameta. Ibra muy activo toda la segunda parte tuvo otra opción muy clara de empatar, pero simplemente no era el día. El equipo continuó creyendo y las ocasiones lejos de desesperar a los jugadores, les dieron confianza para seguir avasallando al equipo rival.

Todavía con una decena de minutos por jugar, Serna tuvo en su cabeza el empate en una acción inmejorable, pero la fortuna seguía sin recompensar la actuación del equipo que además de generar tantas ocasiones, no concedió nada.

Ya en el descuento y todavía con el marcador adverso César tuvo el empate en un remate en el corazón del área, el balón se marchó desviado; sin embargo cuando los puntos ya se iban de vuelta a Ávila, Ibra sorprendería al guardameta rival con una volea que golpeó en el travesaño y acabaría entrando, por fin una recompensa para el gran desempeño del equipo. 


Aunque el punto pueda saber a poco por lo demostrado en el terreno de juego, la euforia del empate in extremis provocó una explosión de alegría en el campo.