<%=Club.Nombre %>

Charla


Reproducimos aquí la charla ofrecida por Miguel Ángel Cortés, responsable de comunicación de nuestro Club, en las IV Jornadas Internacionales de Fútbol, Psicología y Trabajo Disciplinar organizadas por AIPAF y el departamento de Psicología Deportiva de nuestro Club.

¿Qué aporta un club de tercera división?

Hola a todos. Buenas tardes.

Antes de nada agradecer a la organización de AIPAF en general y a Raimundo de las Heras en especial haberme invitado aquí y decirles que me he colado aquí entre verdaderos profesionales… intentaré hacerlo lo mejor posible.

Dejen que les cuente cual fue mi primera relación con el fútbol:

Debía tener unos 6 o 7 años, no más, y un familiar de mi madre era directivo y trabajaba en el Real Madrid. Parte de mi familia es de Madrid, así que viajábamos con cierta frecuencia a la capital, y en uno de estos viajes me invitaron al Estadio Santiago Bernabéu.

Debió ser un partido fácil, un partido de liga que debió quedar en 4 a 0 ó 5 a 0, no lo recuerdo bien, lo que sí recuerdo como si fuera ahora mismo es que después de encuentro, mi tío me cogió de la mano, bajamos al césped, entramos por el túnel de vestuarios y, al lado de la puerta del vestuario local me dijo:

“Espera aquí. Enseguida vuelvo…”

Recuerdo el suelo mojado y manchado de barro, el olor a humedad y loción para los golpes, el ir y venir de mucha gente, las palabras fuertes…

Mi tío salió con un balón, de la mítica marca “Tango” para ser más exactos, firmado por toda la plantilla y me lo regaló.

Después de eso… uno es de ese equipo pase lo que pase y por mucho que todos sus amigos sean culés. Después de eso, el fútbol adquiere otro significado… más allá del deportivo o del mediático; incluso más allá de cualquier concepción técnica o profesional.

Adquiere un significado quizás muy distinto al de la mayoría de aficionados… las sensaciones tan intensas que se viven y se sienten a esa corta edad son muy importantes y quizás marcan para el resto de tu vida.

Ese fue mi primer contacto (y casi mi último) directamente con este deporte. Luego tuve muy pocos más y nunca tan intensos.

Nunca lo practiqué. Ni en el patio del colegio ni en mis ratos libres.

No me gustaba mucho verlo por televisión, quizás porque no lo entendía ni lo practicaba; sólo me gustaba (y me gusta) ver jugar, ver ganar y ver disfrutar a jugadores y aficionados del Madrí… pero eso no tiene nada que ver con el fútbol… creo yo…

Todo esto hasta hace ahora unos 5 años que un grupo de padres comenzamos a perder tiempo, dinero, amistades y esfuerzos en el Club de nuestra ciudad, el Constància.

El “gol de Iniesta” fue la cima de nuestro fútbol, y así lo entendieron también los niños, seguramente influenciados por sus familiares, medios de comunicación y empresas de ropa deportiva.

En ese momento comenzó una especie de “boom” en la que mi hijo se vio envuelto desde los 5 años hasta el día de hoy. Una legión de nuevos futbolistas se alistó en nuestro Club, y seguro que en otros muchos también, y comenzó así la necesidad de dar un buen servicio y una formación de calidad a todos los jugadores que el Club, en ese momento no podía asumir ya que estaba más pendiente de su ascenso a la segunda división B nacional y su posterior permanencia.

Algunos padres nos juntamos y creamos una asociación que comenzó a aceptar responsabilidades cada vez más importantes hasta el día de hoy, que somos el núcleo de la directiva actual.

Han sido años de experimentación, aprendizaje y dedicación; y los frutos están llegando, aunque muy poco a poco y de manera algo desordenada ya que el día a día se hace complicado; pero ahí seguimos intentándolo…

Por lo que a mí respecta en todo este lío asumí, entre otras cosas, la responsabilidad de prensa, marketing y comunicación.

Mi trayectoria personal y profesional me permitía aportar algo positivo en este campo y todos en la junta pensamos que había que dar voz a lo que estábamos haciendo, además de intentar aumentar nuestros socios, espectadores y jugadores en las diferentes categorías.

No está siendo fácil, la verdad… de cada vez hay más ofertas para jóvenes deportistas y otros deportes que se están poniendo de moda; y asistir a un partido de tercera, donde los jugadores de la plantilla tienen poco arraigo con la ciudad, no es un gran plan para un sábado por la tarde. Lidiamos con esto e intentamos mejorarlo.

Pero… esta es la vieja fórmula… el error en el que caí al principio…

>>>mi reflexión fue fácil: somos un Club de fútbol, entonces hagamos lo que hacen los Clubes de fútbol: vendamos nuestro producto de manera profesional… generemos noticias… generemos audiencia en nuestras redes sociales… parezcamos profesionales… así se nos respetará y estaremos en la élite de los Clubes de tercera.

Comenzamos a trabajar en serio intentando dar un barniz de profesionalidad a todo lo que hacíamos;

PERO… ¿Para quién trabajábamos antes y ahora realmente?

Fuente: Memoria de Actividades 2016/2017 www.rfef.es

Por ejemplo, trabajamos para la Federación de Fútbol: eso seguro: el Constancia aporta más de 450 jugadores y una media de 50 técnicos cada año a las filas de la Federación; todos con sus fichas, inscripciones, mutualidades, etc… lo que supone mucho dinero para la federación que nuestro Club debe primero recaudar dedicar esfuerzos para cobrar a sus clientes primero y luego abonar a la Federación y hacerlo todo por adelantado.

Además, en esta recaudación también podemos incluir la competición anual y el gasto mayúsculo que suponen los árbitros oficiales en cada una de ellas.

Si pensamos que esta temporada habrá un número de licencias totales que podrían llegar a 1.000.000 de futbolistas y casi 10.000 Clubes de fútbol ya que este número no deja de crecer año a año, vemos la dimensión de la cifra de recaudación posible de estos organismos territoriales y nacional.

Sigamos:

En nuestro caso trabajamos también para el Ayuntamiento de Inca.

Primero por la responsabilidad social frente a estos 400 jugadores menores de edad es inmensa; somos el único Club de una ciudad de cerca de 30.000 habitantes y no podemos fallar en eso; tenemos el deber de que lo que hagamos esté bien hecho, con todos los permisos y garantías de seguridad.

Y segundo y más importante: a diferencia de la gran mayoría de Clubes de tercera división, nuestro estadio el “Nou Camp” y ciudad deportiva son privados, y no dependen de la gestión municipal, sino exclusivamente de la nuestra particular del Club y está bajo nuestra responsabilidad su mantenimiento y puesta a punto diaria. >>>Otro gasto inmenso y un gran desgaste de la junta actual es sin duda esta labor titánica para un Club de reducidas dimensiones no profesional. Y un gran trabajo que hacemos quitando esa gestión, responsabilidad y dedicación presupuestaria al Ayuntamiento que, de no ser así, vería incrementado su gasto en mucha mayor cuantía comparada con la subvención anual que entrena al nuestro Club.

Trabajamos también para los medios de comunicación; sin duda generamos información en forma de notas de prensa de manera habitual y constante; hasta dos veces por semana me atrevería a decir, sin descanso durante todo el año. Información que es aprovechada en diarios escritos, plataformas digitales y radios locales en sus espacios deportivos. Información que día a día hace girar una rueda de la categoría de la tercera división nacional de un ámbito muy reducido pero muy fiel.

También generamos una gran cantidad de información para redes sociales; nuestros jugadores, entrenadores y los diferentes medios digitales comparten nuestras publicaciones haciendo así crecer su presencia en diferentes redes y su reputación digital. Las Redes Sociales saben del interés del deporte en general y del fútbol en particular, de hecho, los grandes perfiles de las Redes Sociales Mundiales son deportistas; cosa que se repite en todos los países desarrollados. Y eso lo saben las grandes corporaciones mundiales de comunicación; por eso la información deportiva es tan viral y nos persigue día a día. Si estamos bien posicionados podemos estar seguro que nuestra información llegará a mucha gente y creará viralidad en cualquier Red Social… PERO… no nos dan ni un céntimo por cada LIKE, ¿verdad?...

Los padres, nuestros “clientes” por llamarlos de alguna manera, por algo son los que pagan y son también uno de los principales beneficiados de nuestro Club.

Un jugador está una media de 5 horas a la semana entrenando y luego un partido de competición. Es como una extraescolar de 8 horas semanales. Con la tranquilidad de que se está dando un servicio a su hijo o hija y se está cuidando de él… de la calidad de este servicio podríamos hablar largo y tendido, pero la realidad es esa: son una media de 8 horas semanales cubiertas con una actividad que se relaciona con vida sana, práctica de un deporte, actividad física al aire libre, formación en valores, … esa es la teoría y por lo que todos los Clubes deberíamos luchar.

Todos sabemos que hay clases particulares de otros deportes que superan los 15 euros la hora; calculemos entonces lo que resulta de las mínimas cuotas que recibimos algunos Clubes una vez restados los gastos federativos y de arbitraje.

¿Añadimos también a los sponsors? La cosa aquí empieza a cambiar.

¿Me compráis que un sponsor que apoya a un Club adquiere responsabilidad social? No sé yo tampoco… OJALÁ FUERA ASÍ… pero creo que estamos lejos de conseguir esto.

¿Y a los entrenadores? ¿Trabajamos para ellos o, por el contrario, trabajan ellos para nosotros?

¿Qué les aportamos? Un momento… aquí la pregunta básica: ¿Qué les aportamos? ¿Qué aportamos a todos estos beneficiados?

A la Federación: está claro: pasta (mucha pasta) y clientes para sus competiciones.

Al Ayuntamiento también está más o menos claro: gestionamos una responsabilidad que deberían gestionar desde una concejalía o por lo menos con fondos públicos a un 50%

A los medios: llenamos páginas, webs y horas de emisión. Redes Sociales…

A los padres: ¿Les damos más tiempo de ocio quizás? ¿Cubrimos su necesidad de aportar a sus hijos la enseñanza en deporte, tiempo libre y salud?

¿Y a los entrenadores? ¿Pasta? …No mucha. La verdad. ¿Formación? Hacemos lo que podemos… Ocio… más o menos…

Y así podríamos seguir hasta el infinito y más allá.

Pero… ¿no hemos olvidado a alguien fundamental? ¿No me he dejado a la razón principal por la que estamos gestionando un Club de tercera? ¿Alguna idea?

… los niños, sin duda!!! ¡Ellos son la principal razón de que estemos aquí!!! Sin ellos no existiría nuestro Club… o eso queremos pensar nosotros y, por ahora no han aparecido en todo lo que he dicho.

¿Y qué les aportamos a los niños? Esos jóvenes jugadores y jugadoras de fútbol que lo dan todo en el terreno de juego:

¿Les aportamos formación? Hacemos lo que podemos, seamos sinceros, intentamos formarles en valores, alimentación saludable y conceptos deportivos, pero nuestra organización no es tan profesional ni tiene los medios adecuados para ello. Ojalá pudiéramos llegar más lejos y mejor en este sentido, pero es complicado.

¿Les aportamos aprender una profesión? No quiero incidir aquí en las estadísticas, y seguro que muchos habéis visto esta imagen, pero todos aquí sabemos la cantidad de jugadores que llegan a profesionales (incluso a 2ª B) en comparación con la cantidad de jugadores existentes en los Clubes de 3ª división; no sé ni me importa mucho ese número, pero estoy seguro que si la labor principal de nuestro Club fuera crear jugadores profesionales seríamos unos completos fracasados y un fraude mayúsculo para ellos y sus padres.

¿Quizás les ayudamos a que aprendan otras profesiones? Quizás sí; quizás de nuestro Club salgan unos excelentes físios, psicólogos o economistas, pero creo que también lo harán de las otras actividades extraescolares o de los otros deportes que practiquen… no sería esa la aportación principal…

¿Les aportamos salud? Algo, puede ser. El fútbol no es quizás el deporte más saludable, pero en eso no me quiero meter… aunque tradicionalmente no ha sido uno de los valores principales del fútbol la salud, naturaleza, aire libre, alimentación equilibrada, etc… cosa que está cambiando, pero no sería esa tampoco la principal aportación.

¿Entonces? ¿Qué nos queda? ¿Qué aportamos a los niños o niñas que se pasan con nosotros 8 horas a la semana, 10 meses al año y una media de 10 años durante su infancia y adolescencia?

Los estadounidenses, que de fútbol saben muy poco (aunque están aprendiendo) de otras cosas saben mucho, y las bases con las que crearon su sociedad están bastantes claras. Esa es la ventaja de inventar una sociedad desde cero: sentarse a pensar sin las presiones históricas y sociales que los años de larga historia hacen que lleves en los hombros.

En su declaración de Independencia de 1776 dice al muy principio:

“Sostenemos como evidentes estas verdades: que los hombres son creados iguales; que son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables; que entre estos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad.”

Aparece aquí el concepto de “búsqueda de la felicidad” junto a dos grandes derechos que son la vida y la libertad. Grandes derechos y logros relativamente recientes de la historia de la humanidad.

¿No será quizás esa ayuda a la “búsqueda de la felicidad” lo que estamos ofreciendo a los niños y niñas?

Alomejor ¿estamos aquí los clubes de tercera para canalizar y dar una idea de lo que es esa búsqueda de la felicidad?

Un término tan complejo como es este de la “búsqueda de la felicidad” no es fácil de transmitir; ¿es quizás hacer una buena temporada? ¿La lucha por un título o por un partido importante? ¿El aprendizaje en la superación? Pensemos cuando un grupo de alevines ganan un partido: ¿ahí se acaba su felicidad? ¿No están esperando al próximo? ¿Y cuando ganan una liga? … ¿Se retiran quizás del fútbol y no vuelven a entrenar? ¿no, verdad?

La superación personal y de equipos es sin duda uno de los máximos exponentes de esa búsqueda de la felicidad. Los retos personales que se cumplen y que se buscan con ganas dan esa sensación del trabajo bien hecho. La canalización de estos logros deportivos en logros personales genera esa satisfacción en la persona, el grupo se siente unido y feliz.

Y el trabajo no es fácil: hay quizás temporadas enteras que el grupo sufre y el jugador lo quiere dejar, pero luego llega el triunfo, la victoria, la superación. El fútbol como espejo de la vida y como aprendizaje para la “búsqueda de la felicidad” me parece algo en lo que todos los que estamos aquí nos gustaría participar.

>>>Por eso creo que en el fútbol base la figura del psicólogo es fundamental para ayudar a conseguir esto. Y no precisamente para conseguir que el jugador llegue a profesional… ya que eso sería volver a incidir en un error y hasta en un engaño… sino para que sepa gestionar esa búsqueda de felicidad y ayudar al grupo, al jugador y a los formadores a tener herramientas para ello.

Que me perdonen los responsables de la federación, el ayuntamiento de Inca, los medios de comunicación y redes sociales, los sponsors o padres y madres pero si me preguntan porqué sigo en el proyecto de un Club de tercera división no responderé que es por ellos:

prefiero decir que lo hago para enseñar a los niños y niñas la difícil y larga tarea de tratar de encontrar la felicidad.

Para acabar:

En la película de “En busca de la felicidad” la historia de Chris Gardner, interpretada por Will Smith, sobre la desesperada búsqueda por parte de un padre soltero de un trabajo y una salida de su miseria, hay una escena que particularmente refleja esto: enseñar a buscar la felicidad a un niño, sea cual sea el entorno, y sea lo que sea que digan sobre si lo podrá o no conseguir.

https://youtu.be/CUtmBuWHBM4

Como veis es simple, pero como todas las cosas simples es esencial y básica: quizás si hacemos las cosas más simples conseguiremos cosas muy complicadas y el deporte, el fútbol, creo que es un gran medio para ello.

Gracias a todos!


Comparteix a:

  • X (Twitter)